Aceiteros inició una Huelga Nacional por tiempo indeterminado: Reclaman salarios y condiciones dignas de trabajo y se pronuncian contra la Ley Ómnibus y la vuelta del Impuesto a las Ganancias

La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina comunicó que hoy da comienzo a un plan de lucha en conjunto con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) con una huelga en las plantas aceiteras y desmotadores del país por tiempo indeterminado. El Gobierno ya envió a Gendarmería a las zonas de los puertos aceiteros para amedrentar y desde el gremio hacen responsables «al Poder Ejecutivo Nacional y a los gobiernos de las provincias por la integridad física de las y los trabajadores que ejercen su derecho constitucional de Huelga».

El poderoso gremio de Aceiteros y Desmotadores dijo basta y entre la Federación y el Sindicato de San Lorenzo lanzó una huelga por tiempo indeterminado que promete paralizar las exportaciones, tan caras para un Gobierno sediento de dólares.

Los motivos que esgrimieron fueron: «por salarios y condiciones laborales dignas para toda la clase trabajadora y en rechazo a la Ley Ómnibus, llamada “Bases” por el gobierno nacional, que pretende imponer una regresiva Reforma Laboral con tercerización, fraude laboral, facilidad para despidos discriminatorios, reinstalación del Impuesto a las Ganancias y privatizaciones de empresas del Estado y recursos que son patrimonio de todo el pueblo argentino».

«La Reforma Laboral contenida en la Ley Ómnibus no tiene nada de modernización, es un gran retroceso», aseguraron. Y refutaron los principales puntos: «Deroga las indemnizaciones agravadas para las personas que trabajan y no son registradas. Legaliza el fraude laboral con la figura del “trabajador independiente”, por fuera de toda protección legal. Favorece la tercerización y la precarización. Amplía el período de prueba de 3 a 6 meses, y en algunos casos puede ser de 8 y hasta 12 meses, para atemorizar y disciplinar a las y los trabajadores».

También hicieron referencia a los golpes contra los derechos sociales, porque consideraron que la Ley Bases «Favorece la discriminación y despidos por causa de origen étnico, racial, religioso, gremial, de salud, condición física, ideología u orientación sexual. Ataca a las mujeres: durante el embarazo se podrá trabajar hasta 10 días antes del parto, lo que ahora sólo es posible si el parto se adelanta. Así, el empleador podrá “sugerir” a las trabajadoras que trabajen casi hasta parir».

Por otra parte, señalaron como problemática la posibilidad de crear Fondos de Cese Laboral. «Se pierde así el efecto disuasivo de la indemnización por despido, cuya finalidad es la protección de las fuentes de empleo. También facilita los despidos en el Estado».

«Como toda reforma laboral que quita derechos, no va a generar más empleo, ni registración, ni crecimiento económico. Nunca ocurrió en ningún lugar del mundo, no será esta la excepción», dispararon.

También señalaron un problema que afectaría mucho a su gremio gracias a los buenos salarios que consiguen en cada negociación paritara: «Se pretende volver a instalar al Impuesto al Salario, mal denominado Impuesto a las Ganancias, en el que entraremos todos los trabajadores aceiteros y desmotadores».

El Gobierno ya movilizó fuerzas represivas: «Denunciamos y rechazamos la presencia de Gendarmería en las zonas de los puertos aceiteros para amedrentar, y hacemos responsables al Poder Ejecutivo Nacional y a los gobiernos de las provincias por la integridad física de las y los trabajadores que ejercen su derecho constitucional de Huelga».