En el contexto de la reunión de la comisión de Legislación del Trabajo, Siley compartió datos «que sirven para dimensionar la gravedad de la situación económica del país»

Desde las 11 hs se reúne la comisión de Legislación del Trabajo para tratar la reducción de la jornada laboral. La dirigente de trabajadores Judiciales Vanesa Siley, compartió algunos datos para la ocasión «que sirven para dimensionar la gravedad de la situación económica del país y del modelo económico que nos propone el gobierno de Javier Milei». Remarcó además que la reforma laboral incluida en la Ley de Bases, hecha a pedido y medida de un grupo de empresarios, no pasó nunca por la mencionada comisión legislativa.

El primer dato que resaltó Vanesa Siley, en la previa a la reunión la comisión de Legislación del Trabajo para tratar la reducción de la jornada laboral, fue el aumento de la desocupación que se encuentra en 7,7% según los datos oficiales, para el primer trimestre de este año y que aumentó el brutal porcentaje del 5,7% respecto a diciembre de 2023. «Que la prioridad del gobierno siga siendo sostener un ajuste feroz sobre las cuentas públicas y no favorecer la inversión productiva, ya tiene consecuencias serias», abrió la diputada y agregó que en el mismo período ya se destruyeron 612.500 puestos de trabajo formales e informales.

Los números son peores para los bonaerenses y los empleados públicos: «En los partidos del Gran Buenos Aires, el impacto es mayor: la desocupación alcanzó al 9,9% de los trabajadores y trabajadoras bonaerenses. Se estima que 1.63 millones de argentinos y argentinas están buscando trabajo. También hay más personas buscando un segundo trabajo para poder llegar a fin de mes porque en los últimos seis meses el deterioro del salario real es alarmante. Prueba de ello es la triste cifra que denunció ATE Nacional recientemente: el 75% de los trabajadores públicos son pobres. La cifra parece aumentar con los días, en el sector público nacional se continúan dando de baja contratos en sectores sensibles: se registraron 2.300 el último fin de semana».

«Efectivamente, este gobierno prioriza los números y no las políticas públicas, como aquellas tan importantes que ejercían la Línea 144 y los programas del Ministerio de Mujeres», remarcó quien además es referente de Mujeres Sindicalistas.

Siley siguió con otro dato preocupante, la desigualdad y su profundización: «los que menos recursos económicos tienen son los que más perdieron poder adquisitivo frente a la inflación. En un semestre aumentó la desigualdad, la pobreza y la indigencia en nuestro país», agregó.

Un tema que pesa mucho sobre los anteriormente mencionados es la destrucción de puestos de trabajo en la construcción a partir del recorte de la obra pública: «La semana pasada lo denunció públicamente Gustavo Weiss, presidente de CAMARCO; y así lo escribió Clarín: “La Construcción transita una situación que sólo tiene comparación con la crisis del 2001”. El sector de la construcción registra 130 mil puestos de trabajo menos y 3.500 empresas paralizadas porque el Estado mantiene una deuda enorme».

Asimismo, Siley señaló que mientras la mayoría de argentinos padece, a algunos, en cambio, les va superlativamente bien: «Los grandes empresarios con sus grandes empresas no paran de ganar… Ejemplo de ello: la industria farmacéutica en el primer trimestre de 2024 facturó 361,7% más que en el primer trimestre de 2023. Venden menos, pero como los precios de los medicamentos aumentaron gracias a su “liberalización”, las ganancias están más que cuidadas».

«¿Empresarios amigos y ricos? Así lo expresó el senador Óscar Parrilli en la sesión por Ley de Bases en el Senado de la Nación: las empresas de energía de Eduardo Eurkenian, Nicky Caputo, Paolo Rocca, Marcelo Midlin y Marcos Bulgheroni, TODAS ellas corrieron la misma suerte que las farmacéuticas: declararon ganancias exorbitantes ¿cómo lo lograron? En parte, por la reducción de costos».

Siley cerró su hilo en X recordando que Argentina aún tiene 5 personas detenidas por marchar en contra de la Ley de Bases frente al Congreso de la Nación. «Porque este modelo cierra solo con intimidación sobre el Pueblo y con acuerdos poco claros con otras fuerzas políticas. Nos llaman “golpistas” por hablar de un futuro sombrío con más pobreza, lo que pasa en realidad, es que esta historia ya la vivimos».