Desilusión es la palabra que puede resumir lo que los gremios docentes reflejaron al salir de la reunión paritaria de ayer. No sólo no hubo avances concretos, sino que al próximo encuentro no asistirán los secretarios de los gremios sino representantes técnicos tanto de la cartera educativa como de los sindicatos.
La idea es la semana próxima poner en consideración las propuestas de los sindicalistas que van del 35 al 50% de incremento para el docente que recién inicia la actividad. Muy lejos de lo pretendido oficialmente.
Participaron del encuentro de ayer la Unión de Docentes Argentinos (UDA); la Asociación de Maestros de Escuelas Técnicas (AMET); el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop); Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera).
Voceros que asistieron a la reunión aseguraron que se habló del porcentaje de inflación previsto para este año, que irá entre el 20 al 25%, «lo que no quiere decir que ese sea el porcentaje que ofrecerán a los docentes».
El Sindicato Argentino de Docentes particulares (Sadop) pidió un sueldo inicial para los educadores de 8.500 pesos y, además, que se duplique el Incentivo Docente (Fonid), que hoy está en 510 pesos.
La secretaria adjunta María Lazzaro aseguró que es «necesario lograr una pronta resolución para que el docente pueda tener una preparación como corresponde al inicio de clases y no esperar hasta el último día».
«Creemos que estamos a tiempo y ojalá se corrijan las diferencias que existen y podamos iniciar las clases. Si esto no ocurriera, si no hay una definición de porcentaje, obviamente el ciclo lectivo corre riesgo de no iniciarse», agregó la dirigente.
Eduardo López, secretario gremial de Ctera, dijo a Télam que «presentamos nuestra propuesta que es un piso de 35 por ciento de aumento con cláusulas de revisión y monitoreo permanente por si se dispara la inflación para no perder poder adquisitivo».
«Hoy aumentaron las tarifas, hace un mes hubo una devaluación y hace 20 días subió la nafta, es decir que la flecha sigue en alza de manera tal que vamos a seguir planteando esto del piso del 35 por ciento», destacó López.
Sonia Alesso, secretaria general de ese gremio, aseguró que durante la reunión «Bullrich planteó diversos ejes de debate para seguir trabajando» y añadió: «Hay una unidad del sector sindical en el sentido de la preocupación del poder adquisitivo del salario y eso lo hemos expresado cada uno de los sindicatos que participamos del encuentro».
«Nosotros planteamos que el piso no puede estar por debajo de los 11.500 pesos más los incentivos en todo el país y en todas las provincias, todavía tenemos muchas reuniones por delante y creo que tenemos que ser responsables y seguir planteando la necesidad de intentar que se puedan acercar las partes», sostuvo Alesso.
Enfatizó además que Bullrich «manifestó la voluntad de mejorar el poder adquisitivo del salario y sobre esa base tendrá su posición y los trabajadores tenemos la nuestra, lo que hay que tratar de seguir discutiendo para ver si se puede avanzar».
En cambio, Sergio Romero, de UDA, dijo que salieron «bastante desilusionados» de la reunión ya que «el ministro no nos dio ninguna oferta para mejorar los salarios».
Precisó que Bullrich planteó tres ejes de trabajo «llevar mínimo no imponible a 30.000 pesos de ganancias, asistencia económica a siete provincias subsidiadas, cambiar la forma en que las asisten es decir directamente al docente sin pasar por los gobiernos provinciales y trabajar sobre las asignaciones familiares».
«Ninguna de los tres propuestas tuvo respuesta del arco gremial porque son cuestiones a analizar a futuro. El Congreso empieza a sesionar en marzo y nosotros necesitamos hoy una salida al estancamiento del salario», dijo Romero y añadió que propuso «llevar de 6060 a 9060 pesos, un incremento del 50% «, destacó el sindicalista.