«La marcha sobrepasó nuestro reclamó, que es por un bono de fin de año que hace ocho años que cobrarlos, pero los reclamos nos sobrepasaron porque se fueron adhiriendo todos los sectores sindicales», sostuvo Pablo Moyano, secretario general adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca).
Al ser consultado por la posibilidad de que hay infiltrados en la marcha, dijo: «Más allá del ataque permanente del Gobierno, el periodismo y los empresarios va a ser una marcha multitudinaria. No me preocupa la seguridad, tenemos cientos de marchas y nunca hubo un problema. Hacemos responsable al Gobierno nacional si hay incidentes. Siempre hay incidentes en la desconcentración, pero va a ser una marcha multitudinaria», agregó en diálogo con Radio 10.
«Hay una preocupación importante en el Gobierno por la magnitud de la movilización, porque se sumaron organizaciones que están siendo agredidas por el Gobierno. No digo números porque si hay algo menos, van a decir que fracasó», añadió.
En esa línea, Pablo dijo que no teme ir preso por las relaciones con la barra de Independiente y los dichos de «Bebote» Álvarez. «Sería un orgullo ir preso en un gobierno gorila como este. Cuando Hugo se hizo cargo de la conducción el club estaba devastado, lleno de juicios, sin poder pagarle a los trabajadores, las canchas destruidas. Y hoy se ha reforzado y administrativamente está bien. Sacamos a la barra que estaban hace 20 años en el club, ¿nosotros somos lo que hacemos negocios con la barra?», se preguntó.
«Si es por defender a los trabajadores y no aceptar la reforma laboral, no tenemos problemas (de ir presos), aunque no estoy imputado ni procesado en ninguna causa. Todo empezó cuando nos opusimos a la reforma laboral», dijo Moyano y denunció una «persecución política» en su contra.
Por último, le restó importancia a los renunciamientos a la marcha que se escucharon en los últimos días de sindicalistas cegetistas, principalmente del sector de Luis Barrionuevo. «Nadie se bajó porque no estuvieron en la convocatoria. Nunca se subieron al camión de los reclamos. A (Víctor)Santa María le sacan un carpetazo y el domingo pasado en Página 12 le hicieron una entrevista de tres páginas. Le sacan tres tapas en Clarín y salen corriendo a firmar por 15%», señaló.
En otro tramo de la charla radial, Moyano aseguró que «no vamos a entregar convenios» y prometió dar una «pelea» por las discusiones salariales libres. Según sus cálculos, la inflación de 2018 va a superar el 20%. «Los mismos economistas dicen que va a ser superior. Por eso algunos dirigentes fueron a firmar con tres o cuatro meses de anticipación», destacó.
«Con el 15% en paritarias, el Gobierno le puso un gallito a los trabajadores. El propio Gobierno dice que la inflación va a ser mayor. Los que ya firmaron deberán dar respuestas a sus trabajadores», enfatizó el gremialista.
Asimismo, dijo que no descarta la posibilidad de abandonar la CGT para armar otra nueva central obrera, con los sindicatos de las CTA, la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), los cooperativistas y algunos dirigentes de izquierda. «Adentro de Azopardo o afuera no se descarta reflotar el MTA, con dirigentes de la CTA y algunos compañeros de la izquierda. En la CTA hay dirigentes que siempre estuvieron en la calle. (Juan) Grabois es un compañero que está cerca de los trabajadores, lo conocí hace 20 días. Se puede armar una mesa sindical importante», anunció el líder camionero.
Por otra parte, se mostró ilusionado con unificar al peronismo de cara a las próximas elecciones. «Imagino un peronismo unido en 2019. Hubo ya renovación importante de dirigentes que habían cumplido un ciclo. Hay una cantidad importante de legisladores e intendentes para llevar adelante la renovación, y espero que seamos una alternativa en 2019», sostuvo. «Si los dirigentes no nos damos cuenta que este modelo sigue avasallando a los más humildes y a los jubilados, no aprendidos nada. En 2015 los tres sectores fueron divididos por la soberbia», completó.
En esa línea, no desechó la idea de incorporar al kirchnerismo. «A Cristina no la conozco, la habré visto dos veces en un acto, nunca hablé. Es una parte importante del peronismo y hay que hablar con todos los sectores. Si no aprendimos de lo que pasó hace dos años no sirve para nada», dijo.
«Hoy no hay nadie que contenga a todos los sectores. Pasa lo mismo que con los dirigentes gremiales; son presionados con la caja y no se pueden expresar. Hay muchos gobernadores condicionados, cuidando sus provincias hasta que no se defina la conducción del peronismo», manifestó.