El ministro de Hacienda y ex panelista del canal de noticias TN, Nicolás Dujovne, al momento de anunciar que el Gobierno estaba “hablando y negociando” con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para concretar “un financiamiento preventivo” que diera “estabilidad al mercado”, dijo que se trataba de un organismo distinto.
“Estamos hablando de un FMI muy distinto al que conocimos hace 20 años. El Fondo ha aprendido de las lecciones del pasado y es muy distinto. Ha apoyado el programa gradual de la Argentina”, señaló Dujovne.
Sin embargo, un rápido repaso por las 4 recomendaciones que hizo el organismo multilateral de crédito tras su última visita a la Argentina, parece decir todo lo contrario.
En su reporte del 29 de diciembre de 2017, el FMI recomienda 4 ejes: bajar las indemnizaciones, flexibilizar las contrataciones, barrer con los convenios colectivos y congelar los salarios.
«Disminuir el nivel de indemnizaciones y simplificar los procedimientos colectivos de despido», señala el Fondo respecto del sistema de cesantías en el país. Según el ex ministro de trabajo, Carlos Tomada, la traducción en términos concretos de este asunto es: «Facilitar los despidos colectivos».
Ese item además explica la incorporación de los artículos destinados a abaratar indemnizaciones y a crear el fondo de cese laboral en uno de los tres proyectos de reofrma laboral que Mauricio Macri le giró al Senado de la nación.
Además pide»Facilitar el uso de contratos temporales (incluidos los aprendizajes) y los contratos de trabajo a tiempo parcial». Pasado en limpio se reclama el «estimulo los contratos precarios*, reseñó el propio Tomada.
También el FMI exige «limitar la extensión de la cobertura de los convenios colectivos más allá de los signatarios directos», un viejo anhelo empresario. Se trata, en palabras de Tomada, de «limitar la aplicación del convenio colectivo de actividad, desprotegiendo a los trabajadores».
Por último el FMI dice que “El Salario Mínimo deberá indexarse de acuerdo a la inflación». En términos prácticos se pide «Suprimir el Consejo del Salario Mínimo y congelar el poder adquisitivo».