La confrontación con los dirigentes sindicales fue uno de los ejes de discursivos de Juntos por el Cambio. Desde aquel el 20 de junio, cuando en Rosario comenzó virtualmente la campaña, Mauricio Macri y los suyos pusieron el foco en Hugo y Pablo Moyano, Pablo Biró, Sergio Palazzo y ahora trataron de ubicar a su amigo Herme Juarez en la oposición para meterlo en la misma bolsa.
Está claro que la performance de Juntos por el Cambio, a 72 horas de ir a las urnas, parece estar lejos de ser la mejor. Sin embargo, son muchos los que creen que todavía puede haber alguna jugada de último momento que le de el espaldarazo definitivo al Presidente para llegar fortalecido a las generales.
Por supuesto que todo depende de lo que ocurra el domingo. Si la derrota de Macri supera los 6 puntos o Alberto Fernández se ubica en torno a los 45 puntos no pareciera ser un escenario en el que se pudiera recurrir a alguna maniobra que tenga el impacto suficiente.
Pero, en caso de que la diferencia sea remontable, el as bajo la manga estaría en el conurbano, más precisamente en Lomas de Zamora.
En ese distrito de la tercera sección electoral de la Provincia de Buenos Aires está radicada la causa que podría hacer detonar una bomba atómica en el mundo sindical con fuerte impacto en los social y lo político. Es que allí se asienta la causa que tiene a Pablo y Hubo Moyano en la mira por la administración de ambos en Independiente.
Sabido por todos es que los fiscales, alfiles de Julio Conte Grand, empujan desde hace tiempo un pedido de detención para Pablo. El primer intento quedó desenmascarado por el affaire Carzoglio que incluso contó la visita de espías enviados por Macri para dictarle el fallo.
También como reguero de pólvora en las últimas horas la reunión que los jefes de la AFI mantuvieron con un importante juez de la zona en la que el tema central de discusión fue el posible nuevo pedido de detención del camionero para después de las PASO.
La noticia, que empezó a resonar en los pasillos gremiales, también llegó a la dirigencia política. En las charlas del PJ varios barajan la alternativa para las semanas posteriores a las primarias y los más influyentes buscan tejer los puentes necesarios para que un cisne negro no se lleve la atención de los meses que van entre votación y votación.