Después de años de estar congelada, presa de pujas y negociaciones de los legisladores e intendentes de todos los colores políticos, el 24 de septiembre el proyecto para la creación de Paritarias Municipales tuvo media sanción en la Cámara de Diputados. El trayecto no fue nada fácil, la presión de los gremios municipales, más la de los sindicatos estatales como ATE hizo que este proyecto fuera votado en ese recinto, para ser derivado a la Cámara de Senadores, donde se puede transformar en ley.
Pero la paridad numérica que existe entre el Frente para la Victoria y el Frente Renovador en el Senado hace que todo lo que llega a la cámara se transforme en una gran incógnita y el proyecto de paritarias para municipales no está ajena.
En el tratamiento de esta iniciativa en Diputados, la tropa massista no se pronunció sobre el texto y tampoco pidió permiso para abstenerse, lo que fue leído como un rechazo, frente al consenso alcanzado por el resto de los bloques, con la excepción de la banca del FIT, que se pronunció por la negativa.
Pero días más tarde los miembros del FR plasmaron sus posturas al manifestar que están “de acuerdo que haya una ley de paritarias, pero esa ley tiene que tener claramente establecido, como dijo la Corte en el último fallo, la autonomía municipal”.
Los legisladores de Sergio Massa se mostraron disconformes por la redacción final del proyecto en Diputados y justifican su no voto sobre ese hecho.Con ese tono, advirtieron que en la Cámara Alta –donde tienen suficientes legisladores como para hacer oír su voz– “darán más pelea” y que “harán valer sus propuestas”.
Los problemas crecieron cuando la Federación Argentina de Municipios (FAM) también mostró sus reparos al texto aprobado en la Cámara Baja y comenzó a hacer lobby contra la iniciativa impulsada por la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FeSiMuBo).
“En algunas cosas no estamos de acuerdo, en otras sí. Nos vamos a sentar con los senadores, y estaremos haciéndoles conocer qué es lo que piensan los intendentes del interior y del Conurbano”, dijo molesto Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó y además titular de la FAM bonaerense. Las voces de disconformidad empezaron a surgir en el aire y varios alcaldes del oficialismo se quejaron con más fuerza por la aprobación que el bloque que es de su mismo espacio político otorgó en la Cámara Baja. El intendente de Florentino Ameghino, Francisco Iribarren, coincidió con varios de sus pares que asistieron a la reunión con senadores del FpV y afirmó que el espíritu de la Ley “es claramente violatoria a las autonomías municipales”. Junto a otros alcaldes, adelantó que pedirán una audiencia con el gobernador Daniel Scioli y con el vice, Gabriel Mariotto, para “rever” los artículos polémicos de la Ley. Nubes de disconformidad generalizada en el horizonte.
Ante estos enojos, las reuniones se empezaron a plasmar. Intendentes con senadores e incluso con el titular de la Cámara de Diputados, Horacio González, quien apadrinó el proyecto del secretario adjunto de la FESIMUBO, Hernan Doval.
Doval apuesta a tratar de convencer a los disconformes apelando a las modificaciones que aportaron los díscolos al proyecto inicial.
El líder de FESIMUBO, Rubén ‘Cholito’ García, junto a Doval y los municipales que buscan tener sus paritarias, presionarán con la diplomacia o con las manifestaciones masivas en la puerta del Senado. Pero todo indica que la resolución de esta novela no será sencilla.