El letrado, Gregorio Dalbón, realizó ayer la acusación ante el juez Alberto Santamarina, subrogante del Juzgado Federal 2 de Lomas de Zamora, y el fiscal Sergio Mola que investigan el último siniestro por el que están detenidos el motorman Diego Sánchez y su ayudante Nicolás Navarro, adelantó a Télam.
Apuntó que detrás de ese choque y de los otros ocurridos en los últimos dos años puede haber una «asociación ilícita» liderada por Maturano y pedirá su «detención inmediata».
Para eso, recordó que el maquinista Daniel López fue condenado a cuatro años y tres meses de prisión por la colisión de 2013 en Castelar, mientras que «Marcos Córdoba va a estar condenado en Once I (ocurrido el 22 de febrero), y en Once II, (sucedido el 19 de julio de 2013) Julio Benítez tiró al tren prácticamente al propósito y se robó el disco rígido».
Dalbón denunció que Maturano «ha tirado cuatro trenes contra este gobierno», lo acusó de «buscar poder a través de la muerte de personas inocentes», y repudió que «todos los hechos fueron perpetrados en momentos clave de la coyuntura nacional política».
En tal sentido, aseguró que «puede haber un hilo conductor desde Once hasta este hecho de Temperley» y advirtió que los líderes sindicales «nunca fueron investigados».
Dijo que lo ocurrido se enmarca en un hecho de «locura demencial» y reclamó «desenmascarar a esta mafia» porque de lo contrario «va a seguir ocurriendo, porque buscan el poder a través de la muerte de personas inocentes».
Dalbón prepara además una denuncia civil contra Maturano ya que «la Fraternidad es el gran responsable de formar a los motorman», por lo que le pedirá al gremialista una indemnización «que salga de su bolsillo» por 160 millones de pesos como indemnización por los siniestros de trenes.