Miguel Ángel Bustinduy es el nombre que resuena por estas horas en todos los espacios del ámbito gremial y de la política. Es que luego de la toma de las instalaciones de la UTA de ayer, con el propio Roberto Fernández atrincherado en la terraza, todo el mundo se pregunta quién es este personaje que parece poner en jaque la conducción de uno de los gremios estratégicos de la CGT.
Bustinduy, es un viejo habitante en el mundo del transporte con fuerte ascendencia entre los choferes. Se trata de uno de los personajes clave de la actividad en la zona metropolitana y hasta el año pasado se desempeñó como secretario de Organización de la UTA, bajo el ala del propio «Gallego» Fernández.
Luego de romper con Fernández y lanzarse al frente de la Agrupación Juan Manuel Palacios intentó competir en las urnas, pero un artilugio burocrático lo dejó afuera. La Unión Tranviaria Automotor presenta un estatuto interno tan restrictivo que la posibilidad de competir es prácticamente nula para quienes no comulgan con el oficialismo.
De hecho el día que se realizaron los comicios en las cabeceras de varios lineas, especialmente en las de la zona sur, hubo quema de urnas para demostrar el descontento. Denunciaban una proscripción de los opositores y un liderazgo ilegítimo de Fernández.
<blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»es» dir=»ltr»><a href=»https://twitter.com/hashtag/Ahora?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw»>#Ahora</a> La oposición le quema las urnas a Roberto Fernández porque no los dejó participar <a href=»https://twitter.com/hashtag/Rock?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw»>#Rock</a> <a href=»https://t.co/wvcMRQHVHh»>pic.twitter.com/wvcMRQHVHh</a></p>— jorge duarte (@ludistas) <a href=»https://twitter.com/ludistas/status/1053334071236014080?ref_src=twsrc%5Etfw»>October 19, 2018</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>
Bustinduy criticaba especialmente las relaciones carnales entre Fernández y el gobierno de Mauricio Macri. En especial le facturaba su cercanía al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el abandono en el que el sindicato había dejado a las bases.
El oficialismo, por su parte, lo acusaba de ser el alfil del poderoso Grupo Dota (maneja casi un 30% del negocio) para manejar sus intereses dentro del sector. De hecho mantiene buena relación con ese grupo empresario y maneja la totalidad de las líneas que están bajo ese paraguas, con la excepción de la Línea 60.
Luego de ese episodio decidió refugiarse bajo el ala de Hugo Antonio Moyano. Recaló en el Frente Sindical para el Modelo Nacional e integró a sus hombres a la Juventud Sindical del camionero. De hecho, aportó su capacidad para paralizar una buena porción del transporte metropolitano en el paro del 30 de abril que no tenía la venia de la CGT y sirvió de preludio al paro general que luego convocó la central obrera.
Ayer, luego de haber iniciado el paro en el Grupo Dota, sin el aval de Fernández, encaró la toma de las instalaciones de la organización sindical que terminó con 8 heridos y visibilizando una interna de alto riesgo y con poca probabilidad de resolverse en el futuro cercano.