La tan trillada unidad de las tres CGT vuelve a convertirse en un nuevo escenario de incertidumbre. Es que la confrontación entre algunos de los dirigentes por las candidaturas, el perfil de la futura central reunificada y las apuestas por el macrismo siembran dudas.
A días de la convocatoria de un Comité Central Confederal para el 3 de junio y de un Congreso Normalizador que elija a las nuevas autoridades para el 22 de agosto, no hay candidatos de consenso y cada día que pasa crece la incertidumbre.
El primer problema surgió de quienes están identificados con la central obrera que conduce Hugo Moyano y quieren seguir teniéndolo como líder indiscutido al frente de la futura conducción de una CGT unificada. Es que ahora boicotean, quizás sin proponerselo, una alternativa sólida como podría ser la candidatura del titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid y prefieren a Pablo Moyano.
El jueves al mediodía hubo un almuerzo en el gremio de los ceramistas, donde los titulares de unos 30 sindicatos, nucleados en el moyanismo, se reunieron con la excusa de recordar que todos ellos están con el camionero desde que se configuró el Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA), escisión cegetista de tiempos en que el titular de la CGT era Rodolfo Daer y el presidente de la Nación, Carlos Menem.
Uno de los participantes del encuentro fue Miguel Angel Díaz, secretario general de la Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba), quién en diálogo con Télam potenció la figura del secretario adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones, Pablo Moyano.
Díaz blanqueó públicamente lo que otros dirigentes callan: «Pablo Moyano es nuestro candidato a secretario general de la CGT unificada y él es garantía de defensa irrestricta de los intereses de los trabajadores y sus conquistas».
Además destacó que «para quienes venimos del MTA histórico, y estamos con el modelo implementado desde la CGT (Azopardo), si Hugo Moyano no quiere continuar, vemos en Pablo al candidato ideal para la reunificación»
A ello hay que sumarle otros dirigentes vinculados a Moyano padre que pueden ser candidatos alguno como el autopromocionado petrolero Guillermo Pereyra, actual número dos de la CGT Azopardo, y otro nominado es el ruralista, Gerónimo Venegas.
Por el lado de la CGT Alsina, un dirigente más cauteloso confió a Télam que «parece un chiste una candidatura de esas características, porque si bien estamos de acuerdo en que Camioneros debe tener un rol preponderante en una reunificación, lo de Pablo no es una alternativa seria».
La fuente deslizó que si «esa es la idea, evidentemente quienes están en el moyanismo no quieren la unidad», a la vez que aclaró que «independientemente de lo de Pablo, la unidad está complicada para resolver porque no se pueden encontrar a las figuras que puedan contener a todos los sectores».
En ese sentido, la fuente de la central obrera que conduce el metalúrgico Antonio Caló, precisó que los dirigentes de esa corriente no desdeñan la «posibilidad de encumbrar a Schmid, aunque por ahora el candidato con más consenso -incluso para Caló- es el secretario adjunto de la Federación Argentina de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa)».
«Daer -añadió la fuente- es impulsado por los históricos veteranos Armando Cavalieri, Carlos West Ocampo, Rodolfo Daer y Rafael Mancuso; los ex jóvenes brillantes del ubaldinismo, José Luis Lingeri, Andrés Rodríguez y Gerardo Martínez» y contaría con el apoyo de los gremios que se referencian en Caló y en José Luis Barrionuevo».
Aunque el gastronómico, tras sus últimos movimientos con el macrismo, duda de integrarse a la unidad ya que habría encontrado el canal de diálogo propio para negociar sin la mediación de ningún dirigente, por lo que la unidad podría ser un escollo para su juego personal.
En el Movimiento de Acción Sindical Argentina (MASA), que conduce el taxista Jorge Viviani y en el que militan, entre otros, Ricardo Pignanelli y Mario Manrique (Smata); Sergio Sassia (U.Ferroviaria); Norberto Di Próspero (APL); Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Rubén Salas (Químicos); Osvaldo Iadarola (Foetra); Alberto Roberti (Petroleros) y Marcos Castro (Capitanes Ultramar), por el momento está fuera de las negociaciones por la unidad.
Ese sector, tras alejarse de la CGT Alsina -actualmente en negociaciones avanzadas para recomponer el diálogo con esa central obrera merced a la intermediación de José Luis Lingeri y Andrés Rodríguez-, hace tiempo que expresó públicamente sus diferencias con la unidad, por entender que Moyano quiere continuar.
El jueves por la noche, una docena de dirigentes de esa corriente recibió -según confirmaron a Télam fuentes del ministerio de Trabajo-al titular de la cartera laboral, Jorge Triaca en la sede de los Peones de Taxis.
Allí, los sindicalistas, aprovecharon para plantearle al ministro una serie de reclamos: entre ellos, que gestione una entrevista de dirigentes del MASA con el presidente Mauricio Macri, solicitud que Triaca se comprometió a transmitir.
La semana que viene será movida para los sindicalistas: el jueves 19 de mayo, Triaca convocó al Consejo del Salario, donde la CGT prevé reclamar entre un 35 y un 40 por ciento de aumento. Y el viernes comienza en Mar del Plata un evento convocado por la Comisión de Pastoral Social de la Iglesia, donde debatirán empresarios y gremialistas.