«El movimiento obrero debe reflexionar acabadamente cuál es el mejor camino a adoptar. Porque elegir el mejor camino para el movimiento obrero significaría hacerlo para el país», afirmó Omar Viviani a la agencia de noticias Télam.
El también titular de la Federación de Taxistas dijo sentir dolor por «la quietud y el doble discurso de los tres secretarios generales de la CGT, según algunos afiches callejeros aparecidos esta semana», y sostuvo que ello «duele», porque «la central obrera fue el baluarte y la columna vertebral del justicialismo», y ahora «está siendo vapuleada de forma constante por la ausencia de rumbo».
Viviani tuvo duros conceptos para sectores como las 62 Organizaciones que lidera el jefe de los rurales, Gerónimo Venegas, quienes acompañan a «un gobierno liberal y creen que de esa forma hacen peronismo». Los que calificó como «traidores a Juan Perón, Evita, los trabajadores y la Patria»; lamentó «la división del justicialismo» y convocó a «escuchar al pueblo y a los jubilados, quienes perciben un haber mínimo».
«Como gran desprendimiento, el Gobierno nacional decidió otorgarles un bono de fin de año de 1.000 pesos, es decir, tres pesos por día o 100 gramos de pan diario», puntualizó Viviani.
El dirigente dijo que «duele» la realidad de la CGT y aseveró no visualizar la posibilidad de que «se convoque hoy a un nuevo Congreso obrero para agrupar a todos los sectores gremiales», a la vez que indicó que en el seno del consejo directivo cegetista ya «existen discusiones importantes» como consecuencia de «la falta de conducción del movimiento obrero».
«Por eso el MASA afirmó en su momento que la CGT debía respetar su Estatuto, elegir a un único secretario general y acompañar desde el conjunto las políticas de la conducción a partir de la elaboración de un programa. La central obrera hoy no lo tiene. Ello hubiese permitido adoptar un camino y no ocurrió. Ya se visualizan los vaivenes, las idas y vueltas y la ausencia de ese programa para encarrilar la política económica», señaló Viviani.