El referente de la CGT y líder del sindicato de Canillitas, Omar Plaini, contó como encontraron el gremio luego de la itnervención judicial sobre la organización que, fogoneada desde el Gobierno, duró 35 días.
«No lo encontramos de la mejor manera. Como toda intervención deja secuelas tremendas. La misma se dio cuando comenzaba el mes de julio y tenían que efectuar el pago del sueldo y el aguinaldo a los empleados. Estuvieron hasta agosto y no les abonaron», explicó.
«La comisión normalizadora, a pesar de que tuvo amplias facultades administrativas y ejecutivas, no resolvió ninguno de los problemas que nosotros tenemos normalmente, como con los frentistas o con los paquetes de diarios y revistas. Esto nos generó muchos conflictos», añadió el también diputado nacional al portal InfoBlancoSobreNegro.
«Lo primero que tocaron los interventores fueron los recursos. Se llevaron más de 2 millones de pesos que habían ingresado en concepto de aportes sindicales. Luego debimos restituirlos al sindicato, cuando se cayó la intervención. Con ese dinero se podrían haber pagado a los empleados o asistir a la obra social, que es deficitaria», explicó.
Además comparó la ola interventora cambistas con la de la dictadura: “En la dictadura intervenían sindicatos y decían que venían a sanearlos», disparó y no dudó en considerar “esta intervención de la Justicia» como «un atropello del Gobierno, es una persecución política».