La movilización de hoy llamada 1F tendrá la participación de organismos de DDHH como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, sectores de la CGT cercanos al moyanismo y las dos CTA con nodos en todo el país. En la Ciudad de Buenos Aires las convocatorias se reunirán en distintos puntos del centro porteño. La CGT cercana a «los Gordos» y al barrionuevismo se negó a participar.
Dos CGT que conviven bajo el mismo techo pero no interactúan más que lo estrictamente necesario. Ante las dilaciones para tratar el tema, Pablo Moyano llegó a armar una reunión en el Felipe Vallese pero no hubo debate. Asistieron representantes del Frente Sindical y la Corriente Federal. Los llamados «Gordos», los independientes y el venido a menos barrionuevismo no fueron.
Los directamente afectados por la persecución sindical que ya pocos niegan, se expresaron frustrados ante lo que consideraron una falta de solidaridad. «La CGT debería participar, algunos no han tenido inconvenientes porque siempre han sumisos», disparó Hugo Moyano en su última aparición en los medios de comunicación.
Pablo Moyano, por su parte, dijo: «Voy a participar. Van a participar mucho trabajadores que se sienten perseguidos por una Justicia que no hace justicia. Acá nadie quiere quemar la Corte, ni que renuncien, sino que se pongan a hacer justicia verdadera», sostuvo el referente camionero.
Omar Plaini, parte de la Comisión Directiva cegetista también expresó públicamente su reclamo en varias oportunidades: «La CGT debería marchar. Debería ser una decisión del conjunto de la central. Creo que el tema lo amerita por lo que hemos vivido».
“Sólo lo de la Gestapo amerita participar del 1F, pero soy muy respetuoso de cada organización sindical«, afirmó hoy mismo Omar Plaini en diálogo con El Destape Radio y adelantó que tendrán una reunión en la previa a la movilización.
Por su parte, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, espera que con esta primera convocatoria “se inicie un proceso de presencia popular en las calles y que se instale una demanda en todo el país para empezar una progresión de actos y acciones para avanzar en transformaciones hacia el interior del aparato de Justicia”.
Y agregó: «La Corte es casi monárquica y eso tiene que cambiar, el sindicalismo la sufrió en carne propia.«
También la CTA Autónoma marcha por “la renuncia de la Corte Suprema de Justicia y la Reforma Judicial”. Así lo resolvió la Mesa Ejecutiva Nacional, encabezada por el dirigente Ricardo Peidró, y comunicaron que “la renuncia de los cuatro integrantes de la Corte es un paso ineludible para la democratización del Poder Judicial y el fin del lawfare”.