La empresa Guerrero Motos que opera en San Lorenzo y en Rosario, Santa Fe envió 23 telegramas de despido antes de Navidad. A medida que pasaron los días el conflicto escaló brutalmente sin solución hasta el momento. Este jueves los trabajadores representados por el SMATA tenían cita para audiencia de negociación en la sede Rosario del Ministerio de Trabajo provincial pero la parte empresarial no se presentó y ahora se interpone la feria judicial.
Román Moyano, el Secretario Gremial del SMATA habló con Rosario Plus: “La empresa venía bien, se vendieron muchas motos durante la pandemia. Pero hacia fin de año empezaron los conflictos. Para nosotros, la raíz de todo esto es que ellos cambiaron su estudio de abogados y empezaron a generar causas”
“En la planta hay 60 trabajadores bajo convenio y otros veinte que no están conveniados. De esos, hace poco más de un mes que hay 23 a los que no dejan entrar. Hemos hecho constataciones con el Ministerio de Trabajo, porque el personal se presenta pero no lo dejan ingresar”, aseveró Moyano.
«La empresa no cumple la ley y ahora ni siquiera se presentaron a la audiencia. Y el problema extra que tenemos ahora es que está la feria judicial, porque si no haríamos un recurso de amparo para que puedan volver al trabajo”, lamentó.
Desde que la empresa decidió la veintena de desvinculaciones la situación con los trabajadores fue de mal en peor al punto que el lunes uno de los despedidos desesperado amenazó con prenderse fuego a lo bonzo y se roció con nafta frente a toda su familia. El dramático episodio fue afortunadamente interrumpido por sus compañeros.
Otro terrible momento se dio en una de las protestas que organizaron los trabajadores en la calle, frente a una de las sedes de la empresa, donde montaron un piquete que le cortaba el paso a la camioneta del dueño. Este se bajó junto a otro hombre a mover las gomas y maderas incendiadas pero en un movimiento imprudente, terminó llevando unas maderas prendidas hasta el auto de uno de los trabajadores, que se comenzó a incendiar rápidamente. El propietario del vehículo lo movió a tiempo para evitar un incidente mayor como una explosión (quien filma dice «Estás loco, tiene gas») aunque se logra ver que quedó muy dañado.
El dueño colabora para apagarlo con un matafuegos y asegura que le va a pagar el arreglo del auto pero le responden «Si no pagás los sueldos, menos vas a pagar por esto».