La crisis automotriz se profundiza y la pagan los empleados. General Motors confirmó que habrá 2700 operarios suspendidos hasta fines de junio por el derrumbe en la fabricación durante el primer cuatrimestre. El anuncio fue hecho por el sindicato de mecánicos SMATA.
La empresa automotora dejará suspendidos a los trabajadores un día a la semana en la planta de Alvear, en la ciudad de Rosario. Esto provocará que los empleados cobren el 75 % del sueldo a partir de junio. La paralización de la fábrica será total los días que los obreros estén suspendidos.
La compañía evaluó hacer suspensiones rotativas, pero se descartó esta posibilidad porque sería una baja en el nivel de producción, que ya venía empeorando. La problemática se debe a la caída en la producción y por la disminución de las ventas a Brasil, mercado que destina el 76 % de la fabricación.
Las suspensiones en General Motors no son ajenas a la crisis del sector, ya que Fiat, Renault, Iveco, Peugeot y Wolkswagen también tienen trabajadores suspendidos. Estas medidas son las previas ante posibles despidos, que, como siempre, pagan los empleados.