Exactamente dos meses después del día en el que tuvo lugar la primera paritaria entre el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (Sute) y el Gobierno, se llegó a un acuerdo. Ayer en el plenario provincial que se realizó en Rivadavia, el Sute aceptó la última oferta salarial que el Ejecutivo llevó a la mesa de negociación.
Con ello, los docentes y celadores de escuelas públicas y privadas tendrán un aumento promedio del 32%. Lo que la mayoría de los delegados votó ayer es, en concreto, una suba del 30,5% a pagar en una sola cuota, remunerativa, bonificable y retroactiva a marzo. Si todo sale según lo esperado, antes de fin de mes los maestros deben tener depositado su sueldo con el incremento arreglado para este 2014.
El viernes, de los plenarios departamentales, surgió que la voluntad de la mayoría de los maestros era aceptar esta propuesta que según el Gobierno se trataba de la última y la mejor posible según sus «esfuerzos». Así es que lo que sucedió ayer en Rivadavia no sorprendió demasiado.
«Por la aceptación votaron 142 y 31 por la negativa. O sea se decidió la aceptación. El paso siguiente es comunicarlo a la Subsecretaría de Trabajo, ellos convocan a las partes y se firma un acta con los detalles del arreglo. Esperemos que el Gobierno no vaya a cometer la estupidez de no cumplir con lo que ya ofrecieron» dijo Adrián Mateluna, titular del Sute, minutos después de haber terminado el plenario.
Además, dentro del acuerdo salarial está pautado que se devuelva el dinero que se descontó a quienes adhirieron al paro. Así, un docente que recién se inicia pasará de tener un sueldo de $ 3.500 a tener uno de $ 4.700. Esto es, como se dice comúnmente, «de bolsillo»