En Argentina, favorecer la lactancia materna es una política de Estado y un tema de salud pública gracias a la Ley Nacional 26.873. Además, nuestro país adhiere a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud acerca de la exclusividad de la lactancia como alimentación durante los primeros seis meses de vida para un desarrollo saludable.
La reciente Encuesta Nacional de Lactancia y Trabajo revela que el 77% de las mujeres cree que es muy difícil combinar la lactancia y la vuelta a la oficina, aun las que trabajan en jornadas reducidas.
Además el 93% de las mujeres cree más importante contar con el apoyo de la empresa que de su pediatra para continuar dando el pecho a su bebé.
Sin embargo, la gran mayoría dice haberlo logrado o estar camino a lograrlo y la principal razón es su deseo por sostener la lactancia, también resultan claves el apoyo de sus familiares y compañeros de trabajo.
Quienes han encontrado mayor dificultad para cumplir con este objetivo son aquellas mujeres que trabajan jornadas completas y en empleos fabriles o de atención al público. El 82% no contó con un lugar asignado para la extracción de leche, lo que también obstaculizó la posibilidad de sostenerlo en el tiempo.
Los números reflejan el problema. Es que el 63% de las mujeres no se sintió cómoda hablando de este tema con sus jefes, 1 de cada 3 considera que la lactancia limita su oportunidad de desarrollo profesional, 1 de cada 5 piensa que la lactancia puso en riesgo su trabajo, el 80% de las mujeres en posición de liderazgo no combinaron lactancia y trabajo y el 74% no contó con políticas de la empresa de horario progresivo para retomar el trabajo.