El trabajo en hogares es considerado un sector difícil de abarcar, en parte debido a que realiza en los casas particulares y con frecuencia para más de un empleador, advirtió la OIT, e indicó que esta ocupación se caracteriza además por una rotación del empleo elevada, frecuentes pagos en especie, salarios irregulares y falta de contratos formales de trabajo.
“La gran mayoría de los trabajadores domésticos son mujeres, quienes constituyen 80 por ciento de todos los trabajadores en ese sector a nivel mundial”, explicó Isabel Ortiz, directora del Departamento de Protección Social de la OIT.
“La mayor parte de su trabajo es subestimado y carece de protección. Cuando los trabajadores domésticos envejecen o sufren lesiones, son despedidos, sin una pensión o apoyo adecuado al ingreso. Esto puede y debe ser corregido”, agregó.
Esto sucede pese a que los trabajadores domésticos constituyen el 4% de la fuerza de trabajo mundial, no más del 1,5 por ciento en Europa, el 6% en Latinoamérica y el Caribe y el 7,7% en el mundo árabe.
El informe titulado «Protección social para los trabajadores domésticos: principales tendencias políticas y estadísticas» señala que los mayores déficits en la cobertura de la seguridad social en el sector están concentrados en los países en desarrollo, aunque también persisten en países industrializados, y precisa que Asia y América Latina representan 68 por ciento de los trabajadores de casas particulares del mundo.
“Dado que es una fuerza laboral predominantemente femenina muy expuesta a la discriminación, así como a la vulnerabilidad social y económica, las políticas para extender la protección social a los trabajadores domésticos son elementos fundamentales de la lucha contra la pobreza y a favor de la igualdad de género”, declaró Philippe Marcadent, jefe del Servicio de mercados laborales inclusivos, relaciones laborales y condiciones de trabajo.
La situación es todavía peor para los migrantes, que se estima que son 11,5 millones, como se refleja en el hecho de que el 14% de países que ofrece alguna cobertura social a los trabajadores domésticos no reconozca los mismos derechos a los trabajadores nativos que a los extranjeros.