Según las estimaciones de los gremios, el 98% de los docentes de la provincia de Buenos Aires se sumaron al paro de 48 horas lanzado por el Frente Gremial Docente Bonaerense (FGDB) en reclamo de mejoras salariales y laborales.
La medida de fuerza, entonces, afectó a unos 3,5 millones de alumnos y mostró un gran impacto. Los días sin clases por protestas en lo que va del año ya llegan a 21.
La Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) realizó un relevamiento durante la mañana de ayer y luego emitió un comunicado en el que asegura que el acatamiento alcanzó al 98% promedio, con «un 100% en algunos casos».
El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, afirmó que los gremios impulsaron la medida de fuerza no solo para reclamar la reapertura de las paritarias 2014 sino también, mayor inversión en las escuelas.
«Estamos acá para reclamar un Presupuesto 2015 que de respuesta a los trabajadores. Reclamamos una reforma tributaria que de a la provincia los recursos para el funcionamiento del Estado, que hoy está al límite», dijo el sindicalista en conferencia de prensa.
Con estos dos días de paro, se llegará en lo que va del año a 21 jornadas sin clases en la Provincia, en el marco de un conflicto que retrasó el comienzo del ciclo lectivo en casi un mes en marzo pasado.
Baradel pidió que el gobierno bonaerense «invierta mucho más en las partidas de infraestructura escolar» para «no tener problemas como el ocurrido en una escuela de Glew, donde se cayó parte del techo del patio».
Por su parte, la titular de la FEB, Mirta Petrocini, justificó la huelga en reclamo de un bono o aumento salarial ya que «la inflación viene acelerando y pulverizó» el poder adquisitivo.
El Gobierno provincial había ofertado anticipar a enero las negociaciones paritarias del próximo año, lo que fue rechazado por los sindicatos docentes bonaerenses SUTEBA, FEB, UDA, AMET y SADOP, que conforman el Frente Gremial.