Tras la movilización del pasado jueves a Plaza de Mayo, Unidad Piquetera llamó a realizar un encuentro con la UTEP, que nuclea a sectores oficialistas, para coordinar «un plan común» frente a la actual situación de los sectores populares.
El referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, aseguró que los movimientos sociales alineados con el presidente Alberto Fernández «no estaban en la calle», pero destacó que la presión social aumenta y las bases tensionan a sus direcciones a volcarse a los reclamos.
Durante la jornada de ayer, la izquierda marchó a Plaza de Mayo y formalizó el petitorio en el Ministerio de Economía para que la flamante titular del área, Silvina Batakis, los reciba.
Aún sin respuestas oficiales, Belliboni reveló: «Fuimos a la puerta de Economía, no nos atendieron y nos dijeron que la semana que viene podíamos hacer una cita con el secretario de Relaciones Internacionales, que ni siquiera sabemos quién es, pero sabemos que no es la ministra. No nos recibieron, con lo cual seguimos en la plaza, resolvimos no acampar, pero decidimos darle continuidad a un plan de lucha ampliándola a sectores que manifiestan que quieren salir a reclamar algo parecido y coordinar acciones en común. Hoy vamos a coordinar acciones con la UTEP de (Juan) Grabois y (el líder de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos) Alderete, que quieren coordinar un plan común. Son los sectores que no estaban en la calle».
En la misma línea, el dirigente trotskista se diferenció de la CGT y la CTA, que convocaron una movilización para el 17 de agosto, y acusó a las centrales sindicales de no estar genuinamente preocupados por la situación. Ante ello, indicó que Unidad Piquetera «saldrá a pelear» para respetar y bregar por los intereses de los trabajadores.
«Ha habido una inflación galopante de la que nadie habla, y no ha habido ni un refuerzo de ingresos, que sirvió para contener un poco, para dar un alivio a trabajadores precarizados, jubilados de la mínima que aparecen al fondo del tacho. Hoy la gente financia la comida con tarjeta de crédito, antes se suponía que era un instrumento de crédito, hoy se endeudan por comida», denunció el referente social, al tiempo que cuestionó las medidas «de ajuste» de Batakis. .
Asimismo, planteó: «Se trata de que haya un refuerzo para el conjunto de los trabajadores, un incremento que el mismo Ministerio de Economía, no dirigido por ella, implementó a través de un bono de 18 mil pesos en dos cuotas, producto de una crisis inflacionaria que el Gobierno reconocía. Y ¿ahora? ¿no ocurre esta situación, no está peor? Tenemos una inflación creciendo y agrego una tensión a ese problema. La ministra dice que hay que cerrar todo y que el plan del Fondo (Monetario Internacional) es lo único que importa».
Belliboni también puso en tela de juicio la medida que congela los gastos del Estado tras destacar que implicaría un ajuste en escuelas, hospitales y jubilaciones.
En diálogo con Sin Relato, el programa que conduce Antonio Fernández Llorente en La990, el dirigente del Polo Obrero planteó la necesidad de cuestionar el acuerdo con el FMI y concluyó: «Es preocuparte escucharla a (la directora gerente del organismo de crédito multilateral) Kristalina Georgieva decir que hay que sufrir más, que la salida debe ser con más dolor y siempre la salida sale del pueblo y no de los poderosos».
A pesar de haber sido recibidos por el presidente Alberto Fernández el pasado miércoles, las direcciones de los movimientos sociales oficialistas dejaron ver las diferencias que mantienen con el Gobierno: el más crítico fue Grabois que, en reiteradas ocasiones, declaró que sentirse «decepcionado» de la actual gestión.
Tras el encuentro de hoy, los espacios definirán cómo continuar para efectivizar los reclamos del Salario Básico Universal, la apertura de planes sociales y un bono de 20 mil pesos para trabajadores informales.