Mientras se negocia la reapertura de la paritaria general de los metalúrgicos, en Acindar comenzaron las asambleas de personal. Es una forma de los siderúrgicos de sumar presión en una negociación estancada que marca el horizonte posible. Crece la presión desde las plantas y ya hablan de paro.
En paralelo al fracaso de la segunda audiencia de conciliación de la revisión paritaria de la UOM y con la conflictividad que ya se hizo sentir en las calles, los siderúrgicos salieron a empezar a mostrar algunas de sus cartas.
Es que ayer en la planta de Acindar comenzaron las asambleas de personal para que los operarios pongan en común el descontento por la erosión que la inflación ejerce sobre sus salarios.
«Lo que vienen manifestando los compañeros es que la inflación está comiendo el poder adquisitivo y que la oferta de parte del empresariado es casi ridícula», explicaron a InfoGremiales.
«La propuesta de estos sectores donde se realizaron asambleas es ir al paro», agregaron.
En la jornada de hoy habrá una reunión de los dirigentes enrolado en la rama de siderúrgicos. Allí pondrán en común las posiciones que fueron recabando para llevarla a lo que será mañana la reunión de Secretariado Nacional.
Según especificó Adrán Pérez, el titular de la UOM Quilmes, en la audiencia de ayer «El ofrecimiento empresario fue del 6 por ciento en agosto, 6 por ciento en septiembre, un 5 por ciento en octubre, otro 5 por ciento en noviembre, y los mismos porcentajes en enero y febrero. Esto lo rechazamos de plano porque la inflación es hoy y se está comiendo el salario de los trabajadores. Nosotros queremos un 65 por ciento de aumento para este año. Así que estamos lejos de acordar con los empresarios».
Por lo pronto, la audiencia pasó a cuarto intermedio. El próximo encuentro quedó pautado para el martes 26 de julio a las 10 horas.
«De no haber una respuesta favorable a nuestro reclamo, seguramente en los próximos días se incrementará nuestro plan de lucha», advirtió Pérez finalmente.