La cita era en la sede Azopardo de la CGT. Apenas aparecieron dirigentes de una decena de gremios. Tuvieron que levantarla y la convocaron para el viernes. Los voceros cegetistas sostienen que «se hace» aunque todavía falta la ratificación en la Mesa Chica.
En medio del «cambio de expectativas» que significa para el Gobierno Nacional el arribo de Sergio Massa al gabinete con el rango de Súper Ministro, la CGT debía encarar una «reunión organizativa» para empezar a definir los detalles de la movilización del 17 de agosto. En ese contexto lo que reinaron fueron las ausencias.
El encuentro estaba previsto para las 12 horas en el cuarto piso del histórico edificio de Azopardo al 800. Se había anticipado que no habría prácticamente secretarios generales, pero se esperaba la concurrencia de los sindicatos que conforman el Consejo Directivo.
Sin embargo, apenas se dieron una vuelta representantes de las conducciones de una decena de gremios. Ante el vacío se pasó a cuarto intermedio hasta el viernes.
Antes de ese día se espera una cumbre de Mesa Chica, verdadero órgano de poder en la central obrera, que dará una respuesta definitiva al asunto del que hoy se habla en todos los pasillos.
La cita se da en momentos en los que, según pudo confirmar InfoGremiales, una porción de la Mesa Chica de la CGT ya blanqueó su intención de levantar la marcha como gesto hacia el inicio de la gestión económica de Massa.
Mientras tanto, y en paralelo, públicamente todos confirman que habrá movilización el 17.
«Será también un primer paso para la CGT en una nueva etapa» enfatizó ayer Mario Manrique, el dirigente de Smata, secretario gremial de la CGT y referente del Frente Sindical para el Modelo Nacional.
Vale recordar que el mecánico fue uno de los sindicalistas que junto a Pablo Moyano, Omar Plaini y Walter Correa se encontró el lunes con CFK en su despacho en el Senado.