El flamante súper ministro, Sergio Massa, anunció que convocará a la central sindical y a los representantes de los empleadores para discutir «un mecanismo que permita recuperar ingresos en trabajadores del sector privado». Desde Azopardo esperan poder convencerlo que sea a través de las paritarias y no con sumas fijas como propone el sector más cercano al kirchnerismo.
Aunque había mucho entusiasmo por el «cambio de expectativas» y los nuevos aires que había generado el nombramiento de Sergio Massa como súper ministro, ahora hay cautela en la CGT tras escuchar las primeras medidas.
Es que el flamante ministro de Economía, Sergio Massa, anunció los principios del programa económico que desarrollará y su presentación realizada en el Palacio de Hacienda junto a los integrantes de su equipo dejó cierta preocupación.
De hecho entre las medidas comunicadas, el tigrense expresó que convocará «el jueves de la semana que viene a entidades empresarias y de trabajadores a los efectos de asegurar un mecanismo que permita recuperar ingresos en trabajadores del sector privado».
Además precisó que ese «mecanismo» a diseñar debe incluir «la mejora de las asignaciones familiares» para quienes cobran hasta 150 mil pesos.
Aunque tras las palabras del Ministro desde la CGT se negaron a dar mayores precisiones y optaron por la cautela, está claro que la convocatoria reedita una discusión que viene manteniendo desde hace meses la cúpula de Azopardo con el sector de los sindicatos más cercanos al kirchnerismo.
Con Héctor Daer y Carlos Acuña como abanderados, los Gordos, los Independientes y el barrionuevismo sostienen que la manera de recomponer los ingresos es a través de las paritarias. Sin intervención del Ejecutivo con un Decreto que apuntale los haberes de forma compulsiva.
De hecho apenas se conoció el arribo de Massa al Gabinete Daer salió a marcarle la cancha: «Nosotros defendemos a rajatabla la negociación colectiva. Las paritarias se firmaron por un porcentaje que será revisado. Lo que queremos es la negociación colectiva y paritarias».
«No queremos un aumento por decreto porque distorsiona todo» añadió, y sentenció: «La suma fija achata las escalas salariales y destruye el convenio colectivo de trabajo».
Por otra parte, los sectores sindicales más cercanos al kirchnerismo pretenden un shock redistributivo con un aumento de emergencia por decreto y universal, que suba el piso de la discusión para darle un empujón a las paritarias.
Ayer mismo el líder de ATE Capital y número 2 de la CTA de los Trabajadores, Daniel Catalano, recordó que «los estatales venimos pidiendo una suma fija en este contexto de emergencia, sería muy importante que el nuevo Ministro recibiera nuestras propuestas».
Esa puja, entre los dos modelos de recomposición de los ingresos, es la que se va a terminar de saldar en la semana que se avecina y que volverá a tener como contendientes al sindicalismo más ortodoxo y al kirchnerismo. Massa, en este caso, será el árbitro.