Mientras las decisiones trascendentales de la CGT le pasan por un costado, Luis Barrionuevo salió al cruce para tratar de no perder protagonismo. En una andanada de declaraciones picantes adelantó una posible medida de fuerza en su actividad, criticó a Caló, bregó por la unidad sindical y aclaró que pedirá un adelanto paritario.
Para Barrionuevo está latente la posibilidad de convocar a una “medida de fuerza” en su gremio, si los empresarios gastronómicos no aceptan anticipar un aumento salarial del 20%, a cuenta de las discusiones paritarias de mediados de año.
‘Yo estoy pidiendo un adelanto del 20 por ciento porque el salario se deteriora y si no me dan los empresarios ese aumento, evidentemente yo también voy a tener que tomar una medida de fuerza‘, alertó.
El gremialista culpó a la inflación de la pérdida del poder adquisitivo.”Todo se fue a las nubes: luz, gas, agua, electricidad, artículos de la canasta familiar”, enumeró.
Además, «Bandeja» apuntó que el jefe de la CGT oficial, Antonio Caló, no tuvo “otro destino que pintarse la cara‘, en alusión a la amenaza de un paro de 36 horas de los metalúrgicos.
“Caló lo aclara muy bien: no es un paro contra el Gobierno, contra Cristina Kirchner, porque él jamás va a parar contra Cristina, pero en el reciente congreso de Mar del Plata de la UOM los metalúrgicos están diciendo que están mal porque vienen con tres años de desfasaje (por la inflación) en el poder adquisitivo”, advirtió.
Para Barrionuevo, Caló podrá haber dicho “quite de colaboración o una huelga de 24 horas”, pero debe ser tanta la calentura porque lo dejaron solo (desde la Casa Rosada) que el “tano” dijo: “Vamos por las 36 horas, si no me prenden fuego los delegados metalúrgicos de todo el país”.