El secretario adjunto de la CTA de los Trabajadores Daniel «Tano» Catalano habló después de la masiva movilización del 17 de agosto que llevó adelante la CGT junto a la mencionada CTA y organismos sociales. El dirigente advirtió que si el Gobierno no «toma nota» forzará un enfrentamiento con los trabajadores. Respecto a las negociaciones salariales para los estatales disparó sin eufemismos: «Nuestro sueldo es una cagada, no estamos pudiendo resolver ni lo cotidiano.»
Daniel «Tano» Catalano habló tras la movilización a la que concurrió como dirigente de estatales de la ciudad de Buenos Aires. En diálogo con AM 530 aseguró que «la marcha cumplió su objetivo, poder plantearle al Gobierno una agenda para seguir trabajando.»
Respecto a las expectativas para negociar beneficios para los salarios, Catalano recordó que su sector se encuentra atrasado respecto a la inflación: «Nosotros estamos por suma fija, más paritaria, más bono de fin de año, más todo. Nuestro sueldo es una cagada, no estamos pudiendo resolver ni lo cotidiano.»
Al ser consultado por el rechazo que expresaron algunos dirigentes a la posibilidad de un aumento por decreto de suma fija afirmó: «Yo creo que hay sectores que no terminan de dimensionar lo que es tratar de vivir con el sueldo de un laburante, que hace mucho tiempo se perdió esa perspectiva.»
El también secretario general de ATE Capital, señaló la situación de emergencia en que se encuentran los estatales: «El empate entre la inflación y los salarios es en realidad una derrota porque nuestros consumos son muy reducidos, entonces cuando el pan te aumenta un 30% no es cierto que la inflación fue de un 7,4% o el bondi, como subió en un mes. Nosotros tenemos una urgencia ahí a resolver.»
«Los estatales estamos en 60% anual pero a cobrarse el año que viene las últimas dos cuotas. La idea es que la paritaria vaya con la inflación anual. Hay que hacerla de enero a diciembre.», agregó.
El 17 de agosto marcó para Catalano un parteaguas: «El Gobierno está obligado a tomar nota porque si no lo que va a hacer es obligar a los trabajadores a correr el eje y empezar a tener dos lugares de pelea, contra los formadores de precio y contra el Gobierno mismo.