(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Rene Asan @rene.asan) El eje fundamental lo apuntó en la impostergable necesidad de que el Gobierno aplique medicina urgente en salarios, jubilaciones y pensiones como piedra basamental, si es que pretende tener chances en 2023. Artemio López, analista, consultor y periodista nacional y popular confeso remarcó que desde 1983 «ningún otro gobierno dañó tanto al país como el de Mauricio Macri». Pero además dejó las luces de alerta encendidas al frente propio, citando a Albert Einstein, respecto «a no poder esperar resultados diferentes haciendo lo mismo». Que incluye otro tópico dentro de su especialidad, «para que un Gobierno comunique bien, primero hay que tener qué comunicar».
El hombre canoso sentado junto al ventanal de la confitería y panadería de Pacheco de Melo y Pueyrredón llegó varios minutos antes de la charla. Eligió la localía allí asumiendo, con una sonrisa en la charla previa, «que no se trata de una zona peronista o kirchnerista por excelencia», pero acotó que se siente cómodo y siempre lo atienden bien. No lo dijo, pero hubo un detalle que por cercanía generacional es probable, está ubicado de frente a la puerta, para ver quién ingresa al lugar. Un consejo preventivo setentista para cuando alguna patrulla llegaba a los bares «cazando» estudiantes, dirigentes o a quien fuere. Detalle de revisionismo y color al fin y al cabo.
En esa mañana Artemio López, sociólogo, analista político, columnista, periodista y debatidor popular está inmerso en su tablet y también en el teléfono celular, recibiendo mensajes, intercambiando análisis y comunicación. Como en todos los días de la semana, donde se incluye también su blog personal y un programa en la radio de El Destape. Y emblema al fin de la Consultora Equis, de la cual es su director, se planta a la opinión pública con postura política definida: peronista y kirchnerista. En cuanto a fútbol la perfomance actual de Nueva Chicago, hace que además del orgullo por esa pertenencia, evite comentarios y con otra sonrisa asuma que «la verdad es que no la estamos pasando bien, pero es fútbol, qué vamos a hacer».
Deja a un costado, cerquita su tablet, y en riguroso respeto por la conversación, le acerca una silla a René Asán que tomará las fotografías como también dejará por más de media hora de atender su celular. Momento de preguntas y respuestas para este ciclo de entrevistas de InfoGremiales.
«Cuando un movimiento popular democrático comienza, aparece lo que ellos llaman la grieta, que es la discusión por parte de los sectores populares representados por ese movimiento y el liderazgo correspondiente de los intereses de los sectores dominantes»
Artemio López
-¿Los tipos grandes, léase veteranos, podemos disfrutar de la tecnología?
-Obviamente, sabiendo que no somos nativos digitales y que tenemos límites. Sin excedernos en eso podemos utilizarla muy bien y a nuestro favor, si nos zarpamos, como todo, si queremos hacer que somos lo que no somos, bueno, nos complica la vida. Con un uso adecuado es muy buena.
-¿Es decir a quienes tenemos años de oficio más la tecnología, nos da ventajas?
-Total. A mí me sirve muchísimo. Hace 17 años tengo un blog (rambletamble.blogspot.com), lo mantengo, prácticamente perdí la escritura manual, uso siempre PC de escritorio, ahí sí se nota mi edad, ni siquiera uso laptop, tengo un iPad, acá lo ves, pero lo uso muy poco. Yo empecé en ATE, yo y todos los compañeros que estábamos en ese momento en los 90, a usar PC de escritorio cuando no había Windows. Escribíamos todo en DOS y todos nuestros documentos eran en DOS con el WordStar, que es una especie de pirámide de Egipto para la tecnología (risas). Ahí arrancamos nosotros y seguimos la evolución hasta un punto, no es que me voy a poner a hacer lo que hacen los pibes con los teléfonos. Ni me sale, ni podría, pero tampoco me interesa mucho.
-Pero recibe mensajes de WhatsApp y los contesta escribiendo mientras está al aire en la radio.
-¡Sí, eso sí! Pero los pibes están siempre un par de kilómetros arriba, hay un techo generacional.
-¿Sus estudios?
-Sociología, y soy técnico en electrónica aunque no lo creas, recibido en el Colegio Pio IX. Me ordenó la cabeza en la dirección formal digamos, la utilidad de la formalización. Pero en verdad quien me la terminó de ordenar fue un pensador filósofo, francés, marxista, que se llamó Louis Althusser. El creía que efectivamente la formalización era posible en ciencias sociales. Por supuesto fracasó, pero su derrotero fue muy interesante, hablo del derrotero teórico, el personal fue medio trágico pero esas son cosas de la vida en las que no hay que meterse.
-¿La tendría más fácil de la otra vereda, la de las baldosas neoliberales?
-Sí claro, yo estoy garpando un precio pero no me quejo.
-A conciencia.
-Por supuesto, y es lo que hay que asumir, otros pagaron un precio mucho más caro, con la cárcel, el caso de Amado (Boudou), con la muerte, el caso de Gustavo Roa, un compañero de los años 70 que me introdujo en la política partidaria. Te contesto la pregunta porque me la hacés, pero ni se me ocurriría quejarme por esto, son las reglas del juego, las acepto gustoso. Por Néstor y Cristina y el proyecto popular democrático vale la pena perder algún espacio en términos de otros medios y también de credibilidad y legitimidad porque ellos construyen la legitimidad para los propios, y eso no me interesa para nada.
-¿Y tiene amigos gorilas?
-Sí tengo, pero no hago discriminación.
-Reformulo la pregunta, ¿le cuesta?
-Sí me cuesta, se ha puesto un poco difícil pero mantengo amigos que no coinciden en el pensamiento político, no muchos, pero siempre fue así. Los que tenemos una trayectoria muy definida, yo milito desde el año 71, tengo 66 años, hace 50 años, arranqué los 16, en el derrotero mis amigos estuvieron todos cortados por la misma tijera.
-Una de las mejores definiciones de la grieta se la escuché a usted. «La grieta comienza en la Argentina cada vez que hay un movimiento popular».
-Cuando un movimiento popular democrático comienza aparece lo que ellos llaman la grieta, que es la discusión por parte de los sectores populares representados por este movimiento y el liderazgo correspondiente de los intereses de los sectores dominantes. Pasó con Juan Perón, pasó con Néstor Kirchner, y obviamente con Cristina Fernández llegamos a un punto de la persecución, ya es tan evidente que no vale la pena siquiera analizarla. Pero es eso, la grieta es la aparición de un movimiento que cuestiona los intereses de los sectores dominantes, fíjate que en Argentina desde el 76 hasta el 2003 prácticamente no hubo grieta, salvo el pequeño lapsbo de Grinspun (Bernardo), que no duró demasiado, predominó el modelo neoliberal que instaló la dictadura con modificaciones coyunturales pero fue lo que predominó. Ahí imagínate, el peronismo produjo dos renovaciones, entre el 83 y el 2003, una temprana terminó con Carlos Menem, otra tardía vía Frepaso terminó con Fernando De la Rúa, te doy un ejemplo con partidos mayoritarios, y las dos trajeron a Domingo Cavallo, o sea no había grieta porque en términos socioeconómicos y de organización social coincidían. Apareció Néstor, puso fin a un cuarto de siglo de predominio neoliberal y comenzó a construirse la grieta, la primera etapa más atenuada porque era una etapa «win win» donde ganaban todos después de la salida de la crisis del 2001. Ahora, a medida que avanzó eso y las transformaciones comenzaron a beneficiar a los sectores populares, y bueno con Cristina particularmente se hizo más intensa a partir de la crisis del 2008 y desde ahí persiste.
«Helder Cámara, el obispo brasilero dijo: Cuando yo le doy de comer a los pobres me dicen que soy un santo; cuando pregunto por qué son pobres me dicen que soy comunista»
-La grieta asoma infinita.
-Para que desaparezca la grieta tiene que desaparecer el kirchnerismo, el peronismo en su versión kirchnerista hoy, como tuvo que desaparecer en el 55 el peronismo bautismal a través de un golpe de Estado oprobioso que hizo que los trabajadores perdieran participación en el ingreso de manera constante. Acordate que Perón se va con un 50% de participación de los trabajadores. Acá te dejo un gráfico para que veas cómo participaban con Cristina en el 2015 cuando ella se va, el factor trabajo en la distribución del ingreso el 51%, y cómo participó después de la experiencia de Macri, y lamentablemente sigue estando bajo en este gobierno, se fue al 43%.
Los trabajadores perdieron el equivalente a 70 mil millones de dólares entre el 2016 y 2021 en participación del ingreso, que fue apropiado por el factor capital. Eso es el equivalente a 1.7 veces el préstamo al Fondo Monetario, pero de eso nadie habla (risas).
-Ingreso apropiado por el factor capital que también genera aumento de precios.
-Genera aumento de precios y salarios como los que tenemos, donde la mitad de los trabajadores está en una situación crítica, con salarios en línea con el umbral de pobreza y muchos por abajo. el 30% de los trabajadores formales privados son pobres, trabajan por un salario por debajo de la línea de pobreza, por esta transferencia.
-Claro, hoy hay un «fifty/fifty», pero 50% de trabajadores registrados y 50% de informales.
-Sí, el «fifty/fifty» de la participación no está más, no se mide más eso, la dictadura lo prohibió. Hoy se mide la distribución funcional y vos ves que la caída fue abrupta en el periodo 2016, después de Cristina, hasta lamentablemente el 2022.
-¿Pensó que alguna vez iba a llegar a ver a simpatizantes libertarios pobres?
-Vi sectores antiperonistas de bajas condiciones socioeconómicas durante toda la trayectoria militante de 50 años, no me extraña que pase lo que vos comentás. Son fenómenos complejos, producto de la disociación entre intereses individuales y el sustrato ideológico, ahí contribuyen los aparatos escolares, los aparatos ideológicos a través de los medios. Es un fenómeno bastante frecuente en Argentina, no todos responden a los intereses materiales, no todos tienen la ideología que se corresponde -entre comillas- con sus intereses particulares, los materiales, al contrario se desvían y tienen/toman ideologías que finalmente los perjudican.
-Hay quienes dicen que a mucha gente la derecha la seduce desde la esperanza.
-La derecha entra por el lado aspiracional y por el bombardeo de los medios de manera sistemática en la Argentina, los medios reproducen un esquema ideológico de derecha conservadora, que yo tenga memoria desde siempre. Ahora, desde la aparición del kirchnerismo mucho más, y los aparatos escolares, universitarios, la formación de los profesionales está muy modelada también por las ideologías dominantes sobre todo en carreras claves, abogacía, economía, son todos cuadros formados. Después algunos toman otros rumbos pero la formación es clásica ortodoxa en función de los intereses de la clase dominante digamos, en eso soy marxista clásico. Los aparatos ideológicos responden a la reproducción de los intereses de los sectores dominantes.
-Y eso que Carlos Marx no alcanzó a vislumbrar las redes sociales
-Por supuesto, pero hubo otros pensadores que sí la vieron y tienen esa materia de pensamiento, no alcanzó Marx, no alcanzó Heidelberg, no alcanzó nadie, ninguno de los grandes filósofos.
-Lo nocivo de las redes creo que no lo alcanzó a vislumbrar nadie.
-Pero Sturzo ya marca que los aparatos ideológicos de Estado son centrales, hace una lista y dice que el orden no importa e incluye a los medios de comunicación. No habla de redes porque en su época no existían, pero ya observa que la reproducción, sobre todo en el terreno de la reproducción de los intereses de la clase dominante, juega muy fuerte el tema de los medios de difusión masivos.
-¿Y usted en qué medio de comunicación se siente más cómodo?
-En la réplica, no en el discurso personal, el monólogo, eso no me gusta. Estoy muy cómodo en la réplica, el debate, en radio, televisión, me gusta la radio en el sentido de que es más descontracturada, la televisión tiene un formato que requiere digamos, cierta presencia… Qué se yo, me cuesta mucho vestirme bien (risas), eso de usar zapatos. En cambio a una radio como estoy vestido voy.
«Los trabajadores perdieron el equivalente a 70 mil millones de dólares entre el 2016 y 2021 en participación del ingreso, que fue apropiado por el factor capital. Eso es el equivalente a 1.7 veces el préstamo al Fondo Monetario, pero de eso nadie habla»
-Eso en el mundo del marketing es dar ventaja.
-Sí, pero el mundo del marketing no es el mundo real. Sí le doy ventajas ahí, pero ganás en otros espacios. El mundo del marketing es una selva.
-Sobre grietas y selvas, cuando comentamos que íbamos a charlar con usted con usted varias personas, no afines a su pensamiento político nos dijeron «es un tipo con calidad, tiene clase».
-¿Qué decirte no? Agradezco. Yo trato de no agredir a nivel personal y discutir ideas, algo que me parece fundamental. Sí defiendo, personalmente la única defensa que hago es la de la vicepresidenta Cristina, porque me parece que en su figura está representado un proyecto histórico al cual yo adherí hace 50 años, pero después la cuestión personal no me interesa, descalificar no me prende demasiado, es berreta, eso ni a los propios los destrato, no me meto en eso.
-Ahí tenemos una pregunta cliché: ¿a Cristina se la destrata en primer lugar por su condición de mujer y especialmente en algunos sitios de conducción del Movimiento Obrero?
-La condición de mujer a Cristina le ha generado un problema. Y el Movimiento Obrero debe, creo de hecho que lo está haciendo, deconstruirse, la dirigencia sindical tiene que hacer un esfuerzo en esa dirección. Lo va a hacer porque la mayoría de las dirigentes formadas en la UBA por ejemplo, la mayor cantidad de profesionales que se reciben son mujeres. Y eso va a tener un impacto en la formación a futuro en los espacios de representación. Es una tarea que la van a emprender si no es por virtud por necesidad. Pero hay resistencias a la figura femenina no solo dentro del sindicalismo. El Movimiento Obrero tiene que hacer un esfuerzo en ese sentido pero también lo tiene que hacer el Movimiento Empresarial en la representación política. Hay que hacerlo porque además a nosotros nos conviene porque si no nos pasan por arriba (risas), hay que darles el merecido lugar porque mirá que no piden permiso eh? (carcajadas)
-Siendo de la generación que somos usted y yo ¿le cuesta?
-Sí, pero voy aprendiendo. Claro, cómo no me va a costar, en mi generación Dios era hombre, nosotros los cristianos nos criamos bajo esa ideología, es raro porque Dios hombre es una discusión interesante. Yo me formé con un Dios castigador hombre…
-¿Cómo es su familia?
-Tengo una hija, estoy separado, tengo una mujer ahora, Clara, que tiene 4 hijos, son familias ensambladas y una hija de 42 años, ella está en Pigüé, es administrativa, tiene el despacho en una farmacia, pinta y tiene un desarrollo artístico.
-¿Tocó la banquina del padre ausente alguna vez?
-(pausa y silencio de reflexión) Es probable que haya tenido demasiado compromiso con la tarea profesional. ¿Si toqué la banquina? Y es probable, no te lo puedo contestar con fehaciencia, pero también toqué la banquina del padre muy presente en tantos años de vida. La del padre ausente, cuando se hizo muy intenso el trabajo profesional pudo haber sido, no es la misma relación que se tiene ahora con los chicos, la nuestra estaba un poquito más vinculada a la preponderancia del trabajo y del hombre proveedor, esos hoy son mitos, y está bien que los cambien, porque no es bueno.
-¿Si le dan la chance y el poder de cambiar una cosa de este presente para una gran mayoría?
-En principio que no habría gente en situación de carencia absoluta, eso me parece una cosa. Caminás por este barrio y te incomoda, te sentís mal, sentís culpa, humanamente es un golpe que habría que evitar. Vos me das una sola alternativa, y creo que sí, la carencia absoluta en la que viven muchos ciudadanos, eso no tendría que existir.
-¿Fue el primer consultor nacional y popular? ¿O lo fue en el momento justo?
-Siempre me dirigí a los temas que las consultorías habituales no se dedican. Antes de Néstor el tema de la pobreza ya lo tenía, pero con la aparición de Néstor sí, digamos tuvimos una trayectoria muy vinculada a su despliegue y eso nos hizo una consultora que estaba articulada con el despliegue de un proyecto popular democrático, pero no sé si fui el primero, la verdad que no lo sé. La primera que me parece que tenía relevamientos muy específicos, muy concretos sobre la realidad social argentina fue Eva Perón, la primera consultora popular democrática fue Evita.
-¿Asume que usted es marca registrada en la evaluación social con mirada popular?
-Yo soy una más, pero vinculada al kirchnerismo e inscripta políticamente, ahora están los que en apariencia no tienen vinculación política pero la tienen, sólo que no lo dicen. Es como la ley del inconsciente, respecto a la inscripción política, te digo que la misma no es ignorada por nadie y menos por los que dicen no tenerla. Nosotros estamos vinculados explícitamente, lo demás es implícito. Y ante la menor duda, basta con ver las encuestas que ellos publican.
«La primera que tuvo relevamientos muy específicos y concretos sobre la realidad social argentina fue Eva Perón, la primera consultora popular democrática fue Evita»
-¿Por qué no se discute en Argentina la riqueza estructural?
-Una gran pregunta. Yo publiqué en Perfil, que tengo una columna ya hace no sé, perdí la cuenta porque lo mío es todo hace más de 10 años (risas), donde había salido el número de pobreza y como siempre hablaba la iglesia, viste que es una especie de misa cada vez que aparece hay cuarenta pibes pobres se arma como una especie de catarsis donde los empresarios dicen qué barbaridad, qué cosa de locos. Entonces armé una nota donde decía: «De eso no se habla» y hablé de esto, en lugar de hablar de los pobres por qué no hablamos de los ricos, y saqué esta estructura de distribución del ingreso y mostré que esa era la consecuencia por la cual había este nivel de pobreza. El que mejor lo dijo, mucho mejor que yo y sin necesidad de ninguna columna, fue Helder Cámara, el obispo brasilero que dijo: «Cuando yo le doy de comer a los pobres me dicen que soy un santo; cuando pregunto por qué son pobres me dicen que soy comunista» (risas).
-¿Suscribe?
-Totalmente. Imaginate la inteligencia de alguien que pueda resumir así esta situación.
-¿El que se calienta pierde?
-En política sí y el que no se apasiona pierde también. Una cosa es enojarse y otra cosa es desapasionarse. No hay que enojarse pero sí apasionarse.
-¿Lo utiliza en el debate, se llega a enojar y a controlarlo?
-Enojarme no, apasionarme sí. Nunca me enojo con el que debato. Por ejemplo con Fernando Iglesias tuve muchos debates, nunca me enojé. Ni hoy tengo ningún rencor personal. Pero sí me apasiono cuando debato, y él supongo que también, pero enojo no, el odio no.
-¿Es el secreto para no enfermarse?
-Viste lo que son las enfermedades, una lotería. El secreto es poder enfrentar esas circunstancias, más o menos sistemáticamente, si vos en cada debate te involucras a nivel enojo y de la cuestión personal, es muy probable que esa actividad no te haga bien, no sé si para enfermarte, pero no es conveniente.
-¿Cuántas horas descansa por día?
-Seis, no más.
-¿Sueña con el laburo?
-No, a ese nivel no llegué. Sí me mantengo muy expectante del laburo todo el día. No me puedo jubilar porque no sé qué haría sin trabajar. Tengo un problema ahí y mirá que tengo amigos que tienen un disfrute del ocio mucho mejor que el mío, es un déficit.
-Pero a nivel adicto del laburo no, apasionado.
-Apasionado, adicto no sé, ahí me mataste, ¡poné «apasionado» que queda mejor! (risas)
-¿Música?
-De todo, rock, mi banda favorita es Creedence Clearwater Revival de los 70, pero ya ahora eso quedó como una referencia, que sigo escuchando, pero me expandí, descubrí varios estilos más y me parecen todos muy importantes y maravillosos, incluso la música clásica, un descubrimiento tardío, pero me gusta. Me gusta el tango, el folklore, el chamamé, el rock, es un proceso. El punto de inicio es el rock y uno se va abriendo.
-Rock nacional entonces, cuál es su podio de notables…
-¡Es difícil porque el rock nacional tiene grandes! Todo lo que hizo el «Flaco» Spinetta por ejemplo. Pescado Rabioso fue una etapa brutal, lo que hace Charly y más contemporáneamente me gusta Soda Stereo y Los Redondos. Te nombré cuatro bandas pero el top es el «Flaco». Considero que él es un ser de otro planeta. Mirá ayer lo venía escuchando y pensaba estas canciones son de 1973, no se puede creer tanta magia…
-Spinetta, con Invisible, cantó en 1976 en el Luna Park, «Las golondrinas de Plaza de Mayo» había varios Falcon Verdes estacionados a 45 grados sobre Bouchard. Esa letra dice que las golondrinas «vuelan en libertad». Muchos no entendían que estaba narrando…
-Insisto, es un ser de otro planeta el Flaco. Y el repaso también me hace mencionar a Almendra, Vox Dei, el rock de los 70 fue bueno, hubo muchas bandas. Yo tengo la grabación, que ahora está en YouTube de la presentación en el Odeón de Art Pop, tengo el longplay original, y ahí presenta «Bajan». Es impresionante lo que hace, vos lo escuchás y decís esto es del 73, ¡no se puede creer! Parece que fueran canciones que se van a hacer (risas).
-¿Una película pochoclera que lo haga llorar?
-No soy muy cinéfilo, mi viejo lloraba con las películas. Me gusta Tim Burton y en particular «Marte Ataca», me parece que tiene un mensaje muy interesante, una crítica feroz al cine de ficción y al mismo tiempo un reírse de los códigos que se manejan en la sociedad contemporánea.
«Si cambiara en otra dirección, con señales de mayor impulsión social y económica, creo que el Frente de Todos se pone competitivo de cara al 2023, todavía tiene tiempo»
-¿Y Leonardo Favio?
-Toda la cinematografía de Favio. No sé nada de cine pero me han dicho que lo de Leonardo es estudiado a nivel internacional y es un director «Excélsior». Algo que me emocionó fue «Gatica», también por «Sur» de Fernando «Pino» Solanas, pero por el momento en que se vio. Fijate que era el auge del radicalismo y ahí se estrena «Sur» y fuimos todos a verla como un ejercicio de militancia, es una película extraordinaria. También me gusta mucho la cinematografía de Raymundo Gleyzer, que fue un director de cine vinculado al ERP, desaparecido durante la dictadura, que tiene piezas memorables, por ejemplo «Los Traidores» tiene una parte que fue filmada en mi barrio, en el cementerio de Flores, y el personaje de la CGT era un vecino mío y está tal cual me lo acuerdo cuando tenía 10 años. Le llevé la película a los hijos, Juan Carlos se llamaba, y era sepulturero del cementerio de Flores. Hay una escena que además cinematográficamente es una belleza donde él juega el papel de un representante gremial, un trabajador, para nada un artista profesional, no sabés cómo lo hizo laburar. Raymundo Gleyzer, del Cine de la Base.
-¿Se animaría a mejorar los problemas de comunicación externa e interna de este Gobierno?
-No soy tan presuntuoso, puedo arrimar una visión pero no sé si lo mejoraría. Le daría una visión alternativa que quizás los ayude, pero mejorar la comunicación es un tema de equipo, complejo, y que además requiere de miradas múltiples.
-¿Por dónde arrancaría?
-Por lo que siempre creo, para poder comunicar hay que tener qué comunicar. Arrancaría desde ahí y por mejorar salarios, la distribución del ingreso, hacer que la gente viva un poco mejor, entonces sí creo que la comunicación mejoraría. Porque tendrían prioridad las cuestiones específicas que hay que discutir, hay comunicólogos muy interesantes, no discuto esa parte, pero cuando no hay que comunicar, una buena comunicación es medio como un logaritmo amarillo. Entonces primero provocaría efectos de gestión, como fue la vacunación exitosa, más allá de las idas y vueltas el Gobierno lo comunicó, como pudo, tenía cosas para comunicar. En términos socioeconómicos lamentablemente está más difusa la cosa, no hay grandes temas para comunicar, más allá de la macro que a mí me interesa poco, en la micro, en las condiciones de vida de la gente, no hay tanto para comunicar y eso es central.
-El 12 de marzo de 2021 usted todavía le asignaba chances -con alguna corrección- al Frente de Todos para las elecciones de 2023, ¿Qué me puede decir hoy?
-Le sigo asignando chances. Fíjate que en las elecciones del 2021 la oposición no sacó un voto más de lo que tenía, tiene un techo de 40 puntos que no pudo perforar. Y los 4 millones de votos que perdió el oficialismo no votaron a la oposición, se quedaron en la casa, votaron alternativas menores, votaron en blanco, pero ninguno le dio el voto a la coalición Juntos por el Cambio. Y los motivos de esta queja a través del ausentismo electoral fueron socioeconómicos, los niveles salariales, de jubilaciones, pensiones, eso fue el gran motor de la desazón, el desencanto y el ausentismo del 2021. Si cambiara en otra dirección, con señales de mayor impulsión social y económica, creo que el Frente de Todos se pone competitivo de cara al 2023, todavía tiene tiempo. Ahora con Massa se renovaron las expectativas, vamos a ver si toma decisiones en esa dirección, la macro está muy bien, ordenarla, Martín Guzmán dejó un desquicio en términos de macroeconomía, fijate los niveles de inflación, pero después hay que también hacer hincapié en la cuestión de la micro, en la suma fija, mejorar jubilaciones, pensiones, un poco más de lo que están porque nosotros tenemos 20 puntos de retraso de la era Macri que no los hemos recuperado, en jubilaciones, pensiones, salarios. Si eso pasa creo que se pone competitivo, sino pasa lo que decía Einstein, esperar resultados distintos haciendo lo mismo, no es muy bueno.
-Pensando que no habrá esos cambios, hay que considerar que en amplios sectores no se escarmentó con el tramo vivido de 2015 a 2019. ¿Cómo le fue a usted en ese período?
-La pasé como el conjunto de la ciudadanía, con problemas de trabajo, yo estaba en una situación más crítica, de rechazo a lo que veía, a nivel personal me sentía mal porque veía las políticas que se estaban llevando, obviamente rechazando todas y cada una de las medidas del gobierno de Cambiemos porque no recuerdo una buena. Y si no escarmentamos, bueno la memoria es corta en ese sentido, creo que igual hay memoria reciente del daño que provocó Macri y por eso la gente en el 2021, a pesar de que estaba enojada no lo votó. Saben que esa alternativa es muy muy mala, porque lo que hizo en términos distributivos y de caída salarial es el único en la historia argentina. Desde la recuperación democrática en 1983, ningún gobierno hizo tanto daño como el de Macri. Esa memoria opera pero no es suficiente. Hay que darle a la gente la esperanza de una vida mejor, la expectativa de una vida un poco más digna de la que estamos transitando, el espectáculo que vemos en términos sociales no es bueno, la gente está en una situación crítica y mucha gente. No te olvides que tenemos niveles de desempleo similares al 2015 y el doble de pobreza porque los salarios son paupérrimos viejo, andá a Once y preguntá cuánto estás ganando, vas a ver 70, 80, te aclaro que la línea de pobreza hoy son 110 lucas para 4 personas.
-Daniel Catalano el líder de ATE Capital respecto a la discusión de suma fija o paritaria dijo: «yo no me quiero pelear con nadie pero díganle a la gente cómo viven con 50 lucas por mes».
-Andá a Once y preguntale a los que pasan cuánto ganan por mes. Yo te digo que la mayoría debe estar abajo de las 80 lucas. Te insisto, una línea de pobreza son 110 lucas, una línea de indigencia, el morfi, son 50 lucas.
-Hay otros datos, el salario básico de los trabajadores y trabajadoras aceiteros es de $184.000, un sueldo que en otras actividades lo cobran en alguna jefatura. Y además los aceiteros, dentro de una actividad agroexportadora, recién cuentan con paritarias sólidas desde 2003…
-Pero totalmente, Néstor reabrió paritarias, modificó el Salario Mínimo, Vital y Móvil, aumentó las jubilaciones. Considero que el refundó el país después del desastre del neoliberalismo. Cuando murió Perón teníamos 6 puntos de pobreza, 25 años de neoliberalismo incluida la dictadura la llevaron a 54. Cuando murió Perón teníamos 2.8 de desempleo y lo llevaron a 24. Cuando murió Perón había 2 puntos de indigencia, hambre, lo llevaron a 27.6. Ese es el país que agarró Néstor.
Y es el final del juego periodístico, porque asegura que su jornada viene con atraso en la agenda. Sin perjuicio de que continuará la conversación en la puerta de la confitería, al amparo de algo de sol un rato largo, entre carcajadas, incluso para estos días de siempre crisis en la era del Frente de Todos. Nos faltó comentarle algo más que un detalle hasta ahora inédito en todas las entrevistas que dentro de este ciclo se realizaron en lugares públicos. Sucedió que ante la voz y reflexiones de Artemio López durante el reportaje, pudimos percibir que muchos de los parroquianos y parroquianos próximos a nuestra mesa, dejaron su conversación de lado para prestarle atención a sus dichos. Y analista al fin, él habrá tomado nota que ese auditorio expectante, tuvo lugar en una zona no necesariamente peronista y kirchnerista. Datos y opinión.