(Por Pablo Maradei) «Si se paga el plus debe ser absorbido por la paritaria», fijaron posición desde la cámara de la siderurgia. Desde el gremio no lo aceptan. Nuevo cuarto intermedio para intentar destrabar este nuevo conflicto. Vuelve la tensión.

Pasó este viernes en el seno de la UOM, filial Avellaneda: Máximo Kirchner blanqueó que el sector que representa dentro del Frente de Todos quiere que las empresas paguen a todos los trabajadores del sector privado un bono de $30.000 para paliar los efectos de la inflación que se estima que el mes de julio cerrará en torno al 7%.

Obviamente, la idea es que complemente las discusiones. Es decir, que se pague y que cada gremio negocie aparte sus convenciones colectivas. Dependerá del poder de fuego de cada uno de ellos lo que puedan conseguir.

Esa declaración tuvo dos condimentos que detonaron lo que ya estaba cerrado el viernes: el anuncio se hizo en la sede de la UOM flanqueado por Abel Furlán, el secretario general del gremio. Y se puso como ejemplo un balance de una firma siderúrgica.

Lo cierto es que los empresarios plantearon en la reunión de este martes que ese monto fijo de 30.000 pesos (o el que fuere) sea absorbido por lo que se acuerde en la paritaria. «Nosotros no vamos a aceptar eso», dijo a InfoGremiales un delegado paritario. Otro punto que apuntala el rechazo es que de cerrarse con esa cláusula este convenio, que es el más rico de todo el sector, quedaría por debajo de lo acordado en las otras ramas.

Volverán a juntarse el jueves de la semana entrante en una nueva audiencia.

El viernes pasado altas fuentes de la negociación confiaron a este medio que las partes habían llegado a «un cierre informal» para el sector siderúrgico de un 20%. Este incremento se iba a agregar al acuerdo de mitad de año de 45%, quedando en un 65% con revisión. Además, el preacuerdo era negociar planta por planta el salario conformado.

La fecha apremia. Ya venció la última instancia de conciliación obligatoria, sin posibilidad de prorrogas y con asambleas en grandes empresas como Acindar. La UOM está liberada para encarar protestas en los establecimientos si así lo decidiera.

La paritaria de la siderurgia tiene una proyección sobre unos 15.000 trabajadores; y el salario en mano para la categoría más baja (NdR: es lo que llaman el salario mínimo global garantizado) era, antes del entendimiento, de 110.000 pesos en mano.