Avanza la investigación que tiene como principales acusados a Raúl Barreiro y Pablo Baldoni, responsables de «Ética Salud SA». Se trata de una firma investigada por prometer una cobertura de salud inexistente utilizando una falsa plataforma sindical. Habrían utilizado sus vínculos como empleados en blanco de la obra social de la Sociedad Gremial de Vareadores para concretar la estafa. Todavía la Superintendencia de Servicios de Salud no tomó cartas en el asunto.
La investigación judicial sobre Ética Médica SA, registrada desde 2017, sigue su curso. La causa que sigue el Juzgado Federal 2 a cargo del Juez Sebastián Ramos, con sede en Comodoro Py, tiene a Raúl Martín Barreiro, Fernando Pablo Dardik, Javier Ignacio Cuman y Pablo Hernán Baldoni. Pusieron sus nombres como empresarios en distintas firmas de varios rubros.
Según pudo saber InfoGremiales, es inminente la determinación de más allanamientos en diferentes locaciones para determinar la magnitud de las ramificaciones que se desprenden.
Desde su sitio web, Ética Médica SA se define como una empresa de salud, una gerenciadora «relacionada con las obras sociales, dedicada a ofrecer una atención integral a los beneficiarios, sin aportes adicionales«.
La estafa se descubrió porque, ante la imposibilidad de los usuarios de acceder a los supuestos más de 2.500 profesionales disponibles, Ética Médica resultó denunciada por la Superintendencia de Servicios de Salud ante la Justicia federal, con un expediente iniciado en el Juzgado N°2 de Sebastián Ramos en Comodoro Py.
Ética Salud” o «Ética +», empresa que utilizaba las plataformas de noticias sindicales para moverse entre los trabajadores y se promocionaba en el fútbol, está registrada como «gerenciadora de salud» por lo que requiere estar asociada a una obra social y de esta forma poder recibir los aportes de los afiliados. Con el tiempo empezaron las quejas por las credenciales que nunca llegaban y la atención médica que los afiliados no lograban obtener.
Aparentemente, Ética Salud utilizaba toda la documentación que requería para la afiliación en contra de los 10 mil afiliados y los transfería de obra social a la inexistente empresa.
Según los investigadores del caso, se cree que podrían haberse llevado unos $80 millones por mes.
Barreiro y Baldoni, figuran en sus registros como empleados en blanco de la obra social de la Sociedad Gremial de Vareadores, un sindicato del rubro equino. El sitio web de la obra social tiene una cartilla que resulta en un link directo a la cartilla de Ética Médica.
A pesar de que la denuncia llegó a sus oficinas, la Superintendencia de Servicios de Salud no tomó ninguna determinación sobre la obra social en cuestión. Se espera algún tipo de movimiento.
En las primeras acciones judiciales se realizaron más de 37 allanamientos, recolectaron documentación y Barreiro fue encontrado y anoticiado de la causa. Por su parte, Baldoni, que tres años atrás cobraba una Asignación Universal por Hijo, no fue hallado.