Hace ya un mes, la UTA decidió intervenir la seccional Santa Fe por «graves irregularidades». A raíz de eso, la tensión en la provincia escaló y ahora el control del edificio del gremio y del de la obra social están en disputa. La seccional asegura que una cautelar a su favor les permitió regresar a las instalaciones. Desde la UTA nacional anunciaron que acudirán a la Justicia para radicar una denuncia por edificios tomados.
La UTA encabezada por Roberto Fernández intervino la seccional Santa Fe el pasado 17 de agosto «a causa de graves irregularidades» que habrían sido denunciadas por afiliados y familiares.
Según la conducción nacional del sindicato de transporte automotor, detectaron casi un centenar de despidos, gastos millonarios no autorizados, un mecanismo de triangulación o confusión de dinero entre la obra social, la mutual y el sindicato y un sistema de bonos paralelos de la obra social que además de tratarse de una maniobra fraudulenta, habría generado serios problemas en las prestaciones.
Con estas denuncias sobre la mesa y la intervención, ayer 6 de septiembre, desde la UTA nacional aseguraron que el edificio de la seccional y de la obra social quedó tomado. «Recuerda los momentos más tristes de la historia reciente de la UTA, con robos y saqueos en nuestro edificio de la Capital Federal.» El Consejo Directivo Nacional anunció mediante un comunicado que llevará el caso a la Justicia.
Por su parte, desde UTA Santa Fe informaron a medios locales que volvieron a la sede por vía judicial: «A través de una cautelar a favor nuestra hemos recuperado todo el edificio que corresponde a la obra social y sindical después de que el 16 de agosto nos tuvimos que retirar», aseguró Sebastián Alem, secretario de Prensa de la seccional.