El Secretario Adjunto de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, participó del acampe frente al Congreso en reclamo por la reapertura y puesta en marcha de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Neuquén, la cual se encuentra sin actividades productivas desde 2017. «Resistimos durante el gobierno anterior y ahora seguimos luchando para lograr que el sector nuclear realmente ocupe el lugar que debe», señaló.
«Desde que frenó sus actividades, los trabajadores garantizan que esté en condiciones de arranque. Pero ese panorama no se va a poder mantener durante mucho tiempo más», indicó Rodolfo Aguiar.
«Desde que se frenó, los trabajadores de la PIAP garantizan su conservación para mantenerla en condiciones de arranque. Pero ese panorama no se va a poder mantener durante mucho tiempo más, no sólo porque se deterioran las instalaciones aumentando el costo económico, sino también por el recurso humano. Se ha ido perdiendo durante todos estos años personal calificado, técnicos y especialistas», apuntó el dirigente.
Aguiar se reunió durante el jueves con Nicolás Ventura, Secretario General de la Junta Interna de ATE de ese organismo, en el acampe que mantienen hace varios días. También recibieron el apoyo de la seccional UOCRA Zárate, la cual sumó su reclamo por la construcción de una cuarta planta nuclear en el país.
«Las centrales nucleares existentes en nuestro país necesitan agua pesada. Existe un proyecto en nuestro país que se frenó y debe reimpulsarse, que es la construcción de la cuarta central de agua pesada y uranio natural. Son los diputados y senadores quienes tienen que dar respuestas dando los recursos presupuestarios que sean necesarios para garantizar su reactivación y dar respuesta a todas las demandas que tiene el sector nuclear», demandó Aguiar.
Cabe destacar que el agua pesada no sólo tiene importancia por funcionar como insumo para las plantas nucleares del país, sino que es un bien requerido en el mundo, pudiendo exportarse y ser una fuente de dólares para la Argentina.