La UTA y la cámara empresarial del interior firmaron un nuevo acuerdo paritario que recompone el salario de las trabajadoras y los trabajadores del transporte del Interior del país. Según la nueva escala, en enero de 2023 el salario de los choferes llegará a una base de $220.000. Cerrado el conflicto, Roberto Fernández anunció su fórmula junto a Jorge Kiener para las próximas elecciones gremiales que tendrán lugar en diciembre.
El secretario general Roberto Fernández y el secretario del interior de la UTA, Jorge Kiener lograron abrochar dos paritarias (AMBA e Interior) de 100% desde enero a diciembre, 120% de enero a enero, más varias sumas como bonos periódicos (cerca de $160.000 en el año).
Con ello, se ha sostenido la posición de unidad salarial (AMBA-Interior) promovida por el gremio.
“Ningún trabajador es menos que nadie” y “en la UTA no hay trabajadores de Segunda” han sido premisas que sostuvieron en las distintas discusiones ante las autoridades Nacionales, Provinciales, Municipales y empresarios con quienes han llevado adelante las negociaciones salariales en el transcurso del presente año.
Por último, se ha acordado la incorporación de mujeres en el convenio en el interior, aun desde el proceso de selección llevado adelante por las empresas, para procurar y promover el acceso a la actividad con igualdad de género.
El documento establece la siguiente base salarial para el conductor inicial (en ninguna provincia se puede cobrar menos): $165.000 desde octubre, $180.000 desde noviembre, $200.000 desde diciembre, $220.000 desde enero.
A esto debe agregarse un aumento proporcional de Viáticos, un bono de $40.000 a cobrarse en el último trimestre del año.
Asimismo quedó establecida la nueva revisión del acuerdo paritario en enero de 2023.
Consultado, Fernández concluyó que “con una inflación como la actual nada de lo que se pueda conseguir para los compañeros alcanza, pero continuamos realizando acuerdos para que todos los trabajadores del transporte de pasajeros no pierdan poder adquisitivo”.
Resuelto este conflicto para los choferes del interior del país, Fernández y Kiener se meten de lleno en el proceso electoral de uno de los gremios más importantes e influyentes del país, que se llevará adelante en 2 y 3 de diciembre.
Es que el interior resultó un bastión de Fernández durante todo el proceso electoral, a tal punto que quien asoma como posible adversario en las elecciones solo pudo “hacer pie” en las empresas de un grupo empresario del AMBA (DOTA), sin poder siquiera conformar lista en 8 de las 24 seccionales del interior del país. Situación que pone más complejo aun el panorama para la oposición a mandamás de la UTA.