La Mesa Nacional de la CTA Autónoma se reunió el pasado martes y volvió a plantear la necesidad de construir un paro nacional por 36 horas. Desde la central sindical que conduce Pablo Micheli se pronunciaron en rechazo de los topes impuestos en las paritarias y por un salario mínimo de 12 mil pesos.
Además de las reivindicaciones mencionadas, la conducción de la CTA pidió la convocatoria al Consejo del Salario y ratificó su exigencia por el 82% móvil y un aumento de emergencia en jubilaciones, salarios, asignaciones familiares y planes sociales.
A la vez desde el sector que comanda el dirigente estatal se insistió en la derogación del impuesto a las Ganancias, con una fuerte crítica a los anuncios gubernamentales.
Para el michelismo los anuncios de Axel Kicillof «lejos de resolver el problema de un sector de los trabajadores, intenta «maquillarlo».
En este sentido la CTA manifiestó que «los anuncios realizados por el Ministro de Economía el lunes de 4 de mayo respecto a la modificaciones del impuesto que el estado cobra a los salarios son producto de la lucha del movimiento obrero y aun siendo un logro muy parcial demuestra cuál es el camino a seguir».