El titular de la organización gremial, Pedro Sanllorenti, aseguró que ese debate permite conocer «las alternativas y alcances de una reforma del impuesto a las ganancias en el contexto de lo que significa una modificación tributaria destinada a impulsar de forma simultánea el desarrollo nacional y a disminuir las desigualdades».
Indicó que ante los anuncios sobre ganancias surgieron «numerosas inquietudes», aunque también «varias respuestas a las demandas».
«La reforma crea por la vía de una disposición del Poder Ejecutivo un nuevo segmento de trabajadores, quienes tributarán menos impuesto. Ese efecto resultará en la práctica muy similar a la generación de nuevas escalas, que comenzarán con un porcentaje inferior que las establecidas en la ley», puntualizó.
Sanllorenti agregó que «esa ingeniosa reforma se realizará a través de un aumento de las deducciones, que beneficiará a los trabajadores que percibían entre 15.000 y 25.000 pesos en agosto de 2013. El impacto del impuesto será menor en los primeros segmentos de su alcance y, quienes más ganaban en 2013, más pagarán».
El dirigente gremial expresó que las cifras oficiales son «muy similares» a las del Centro de Investigación de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) CIFRA, y señaló que solo el 11 por ciento de los trabajadores es alcanzado en la actualidad por la cuarta categoría del impuesto a las ganancias.
«Al ubicar la franja del beneficio entre 15.000 y 25.000 pesos, ello significará que para el 62,5 por ciento de los trabajadores (el 7,5 del total, incluidos quienes no pagan) habrá una mejora de entre el 4 y 6 por ciento en los haberes de bolsillo. Para aquellos que superaban los 25 mil pesos en agosto de 2013 (el 2,5 del total de personal) no se observarán modificaciones», aseveró.
El gremialista docente agregó que aunque falta información precisa sobre el momento de aplicación y algunos de los alcances de la reforma, en el caso de «los universitarios el beneficio tendrá un muy elevado impacto, ya que el haber de un profesor con dedicación exclusiva, con máxima antigüedad, adicional de doctorado y 40 horas semanales, era en 2013 de 23.128,65 pesos», subrayó.
Sanllorenti puntualizó también que aún faltan conocer detalles, como «el alcance de la mejora sobre los salarios que en 2015 superen los 25.000 pesos, pero que no lo hacían en agosto de 2013» y, además, hay aspectos sobre los que la reforma «no se pronunciaría, como el alcance del impuesto sobre algunos adicionales salariales y, en particular, la zona desfavorable».
«Ese adicional, previsto por la legislación nacional para compensar los mayores costos de vida por la ubicación geográfica, debería ser excluido del alcance del impuesto. Por su aplicación, deben agregarse los valores otorgados en Misiones, Salta, Jujuy y la Patagonia, que provoca que ese personal supere los 25.000 pesos de agosto de 2013 y no sea alcanzado por la rebaja», enfatizó.
También afirmó que «uno de los objetivos del convenio colectivo de trabajo propio es alcanzar la exención del impuesto sobre ese adicional de zona desfavorable», en tanto dijo que, en términos generales, «la reforma es bienvenida y debe ser apoyada».
«El impuesto recupera el carácter progresivo perdido por la ausencia de actualización de los valores de las escalas y quita un escollo de cara a la negociación salarial», concluyó.