El Sindicato de Trabajadores Caninos presentó un proyecto de ley a la Cámara de Diputados de la Nación para establecer un «régimen especial de contrato de trabajo», una novedad en la legislación nacional que tiene como uno de sus objetivos «sacar de la informalidad a más de 100.000 trabajadores» de esa actividad y profesionalizarla, aseguró el secretario General del gremio, Matías Tomsich.
El sindicato incluye a paseadores, adiestradores y peluqueros caninos, entre otros, de todo el país, desde hace 9 años.
«Es la primera vez que se presenta el proyecto y es un paso histórico, porque significa dignificar nuestro trabajo y sacar de la informalidad a más de 100.000 trabajadores y trabajadoras caninos y poder tener los derechos laborales como todo trabajador registrado», agregó Tomsich en referencia a poder acceder a una jubilación, un aguinaldo, una obra social, licencias por maternidad/paternidad y de salud además de ART, entre otros derechos básicos.
«Muchos de nuestros compañeros y compañeras trabajaron toda su vida y nunca tuvieron derechos. Tienen 30 o 40 años paseando perros y cuando tengan la edad para jubilarse no van a poder hacerlo, por eso, este proyecto viene a dignificar a esos trabajadores», explicó el referente gremial.
El proyecto de Régimen Especial no solo busca formalizar las labores, sino «tender a profesionalizar la actividad a través de capacitaciones», debido a que las labores de los Trabajadores Caninos se realizan con seres vivos (el perro) cuyos cuidados «deben ser prioritarios», y para ello «es imprescindible contar con capacitación», destacaron entre los fundamentos.
También definieron que el objeto del proyecto es establecer un régimen que entiende a un trabajador canino como «toda persona que realiza trabajos de paseo, recreación, adiestramiento y/o cualquier otra actividad que involucre labores con canes, en forma permanente u ocasional y de manera rentada y su aplicación es para todo el territorio nacional, ya que su actividad está presente en todas las grandes ciudades del país».
Se calcula que existen «alrededor de 20 millones de mascotas en el país y su cuidado genera miles de puestos de trabajo a diario» y, en Ciudad de Buenos Aires hay «cerca 600.000 perros», detallaron en el documento.
En cuanto a los empleadores, hicieron una distinción entre el doméstico (dueño del perro) y el propietario o dueño de un local (Pet Shop, Peluquería Canina y/o Veterinaria); y destacaron que este régimen les da «un marco legal seguro a la hora de saber a quién está contratando», que les permitirá contar con datos del trabajador, su capacitación, años de experiencia, referencias, etc.
También plantearon legislar sobre quiénes realizan este trabajo, prohibiendo el trabajo a personas menores de 16 años, y previendo que, cuando sean personas menores de 18 años, «se les exigirá un certificado de aptitud física y su actividad no podrá exceder las 6 horas diarias ni las 36 horas semanales», entre otras cuestiones centrales.
«Es el resultado de más de 9 años de organización y lucha; y para el Estado también es una posibilidad de empezar a resolver parte del trabajo informal, que hoy en Argentina es del 50%. Además, redundará en una mejora en la calidad de vida de nuestros perros, porque van a tener trabajadores más capacitados y los perros van a estar mejor cuidados», concluyó el representante gremial.