El secretario General del gremio de mecánicos SMATA Ricardo Pignanelli apoyó una posible candidatura de Cristina Fernández de Kirchner, valoró sus dos mandatos pero consideró que aunque «la gente lo pide», debe ser una decisión de ella. También hizo un paneo sobre la situación económica actual y reclamó una suma fija para subir el piso salarial como hiciera Néstor Kirchner en 2003.
El dirigente que conduce el Frente Sindical junto a Pablo Moyano, confirmó la asistencia de SMATA el próximo 17 de noviembre en La Plata en el que hablará la Vicepresidenta: «Por supuesto, va el gremio. Va a estar Paco Manrique. Si está Paco estoy yo, si estoy yo, está él.», resumió.
En diálogo con AM 530, Pignanelli consideró que Cristina Fernández «es una de las que se tiene presentar como candidata, te lo dice la gente. Ahora hay que ver la voluntad de ella. Tuvo dos mandatos, fue muy castigada. Hay que ver si ella considera que su físico le va a dar pero yo creo que tiene que postularse». Y agregó sin rodeos: «Me gustaría votarla».
Recordó también las idas y vueltas durante sus mandatos como presidenta de la Nación: «Ella se enojaba mucho pero yo me sentía tranquilo porque traccionaba para los trabajadores. Entonces, si en el intercambio de ideas era muy locuaz en sus conceptos, yo la tenía que respetar. Además, yo también era locuaz en mis conceptos. Cuando llegaba a mi gremio y pasaban los días, yo veía que los compañeros estaban contentos porque las decisiones que había tomado ella eran las correctas.», reconoció.
La última discusión que rememoró fue sobre el impuesto a las Ganancias. «Era correcto lo que ella nos decía pero nosotros lo veíamos como un hecho electoral. El tiempo nos dio la razón porque después llegó alguien que dijo que lo iba a sacar, no lo sacó, lo multiplicó y hoy tenemos 6 millones de desocupados cuando con ella teníamos una desocupación del 5%, 6%. Eso quiere decir que ella tenía razón en ese sentido, no le daba el margen en las finanzas.»
También hizo referencia a los programas sociales: «En ese momento eran 250.000 las personas que recibían los planes y en un contexto completamente distinto. Tenían obligaciones. Estaba organizado por eso lo redujo.», afirmó.
Sobre la situación de trabajadores que no llegan a fin de mes, Pignanelli aseguró: «El problema no es solamente el 1.2 millones de planes. Los trabajadores estaban bien entonces daban posibilidad de que esos planes podían cifras sustentables con posibles salida laboral directa. Ahora el problema es que tenemos trabajadores pobres.»
«Para mí tendría que ser una suma fija porque una golondrina no hace un verano. Habría que subir el piso salarial. Los gremios que tenemos paritarias y tenemos capacidad de discutir no nos tenemos que ofender, tenemos que ser conscientes y solidarios.», resumió.
Sobre los dirigentes que se niegan a la suma fija dijo: «No entiendo por qué se niegan pero son tantos que tengo miedo que el que esté caminando al revés sea yo. El flaco arrancó así en 2003, puso un piso.», concluyó en referencia a las medidas tomadas por Néstor Kirchner.