Otra vez Roberto Baradel fue acusado y escrachado. Una pasajeras de un vuelo que formaba parte de la conexión entre Australia y Buenos Aires en el que volvía de su participación en el Congreso de la Central Sindical Internacional, lo quiso hacer pasar como si hubiera ido de vacaciones a Miami. Ya avisó que irá a la justicia y pedirá que se investigue.
Una pasajera escrachó e intentó instalar la fake news de que Roberto Baradel volvía de vacaciones de Miami. Fue en el marco de su regreso a Buenos Aires y de forma violenta.
«Insisten en difamar a los que defendemos a los trabajadores porque no nos pudieron sacar de la calle», aseguró el gremialista a PáginaI12.
Además en sus redes sociales avisó que presentará una denuncia: «Voy a hacer la denuncia correspondiente para que investiguen si es parte de los escrachadores seriales financiados por el poder».
«Es parte del plan de los que profesan el odio para descalificar a los que no pudieron callar con amenazas», señaló Baradel apuntando a las amenazas que recibió cuando en la provincia de Buenos Aires gobernaba la macrista María Eugenia Vidal.
El dirigente viajó la semana pasada a Melbourne, Australia, para participar del 5º Congreso de la Central Sindical Internacional en representación de la CTA de los Trabajadores, a la que también asistieron dirigentes de la CGT.
«En la semana voy a presentar una denuncia formal ante la justicia para que se investigue si esto no forma parte del trabajo que les pidieron a los muchachos financiados que ya se demostró que existen”, destacó el dirigente sindical apuntando a si se trataba de un grupo como el que está acusado de atentar contra la vida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, del que se descubrió el posible financiamiento de sectores políticos de derecha.
Vale recordar que Baradel se presentó ante la justicia bonaerense que investiga en la causa que llaman Gestapo macrista, que inventaba causas contra gremialistas opositores al macrismo. El dirigente llevó pruebas de la persecución y las múltiples denuncias y amenazas contra su gremio, SUTEBA; y contra su persona.