Sergio Urribarri confirmó ayer su paso al costado de la carrera presidencial. Expresando su apoyo irrestricto al proyecto kirchnerista, y respondiendo al pedido de la Presidenta de bajar el número de candidatos, el gobernador de Entre Ríos comunicó su declinación de la precandidatura presidencial. Los apoyos sindicales que el dirigente había logrado reunir, deberán buscar otro candidato.
En verdad, y como adelantara InfoGremiales, el grueso del sector sindical que había apoyado al hombre del litoral desde el año pasado, ya confirmó su cambio de candidato. Mientras que ya desde hace meses que el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), discutía internamente entre mantener el apoyo a Urribarri o encolumnarse tras Daniel Scioli, el 10 de mayo pasado, Omar Viviani, el titular del Sindicato de Peones de Taxis y el principal referente del espacio, formalizó su apoyo al gobernador bonaerense.
Resta, sin embargo, la confirmación del conjunto de los gremios que conforman el MASA, pero además, y sobre todo, falta la definición de la CTA conducida por Hugo Yasky.
Los ceteístas desde el año pasado que apoyaban al gobernador entrerriano, pero luego fueron aumentando la ambigüedad, expresando su simpatía por Jorge Taiana y bajando notablemente los reparos para con Daniel Scioli.
Florencio Randazzo, quien presenta en su haber el apoyo de los ferroviarios, intentará seducir a ese espacio que por afinidad ideológica parecería más cerca de su candidatura que de la del ex motonauta. Pero lo cierto es que los números de las encuestas tendrán su peso en dirimir la cuestión.