El gremio de docentes FEDUBA repudió la reunión en el sur que sostuvieron a mediados de octubre varios de los jueces más renombrados por su involucramiento en causas de peso político con funcionarios del gobierno porteño, exagentes de la AFI, empresarios de medios y operadores. Durante el fin de semana se filtraron de forma anónima chats de un grupo de Telegram con audios incluidos donde se escucha a los involucrados en el viaje a Lago Escondido, planificar el ocultamiento de la reunión y la financiación por parte de Clarín de la misma.
El gremio de docentes de la UBA FEDUBA salió este lunes a repudiar públicamente «los hechos de público conocimiento que involucran específicamente a docentes de la Facultad de Derecho de la UBA en chats y, mucho más preocupante, en reuniones en el sur, junto a autoridades judiciales, empresarios de medios, funcionarios del GCBA y operadores políticos, donde hablan de falsificar pruebas, armar causas, amenazar periodistas y hasta de matar funcionarios a cargo de fuerzas de seguridad».
La federación expresó además «preocupación por la clara vulneración de la independencia judicial, la división de poderes y la total falta de capacidad ética y moral de estas personas para dictar clases.»
El escándalo en la universidad llega hasta las más altas esferas porque Julián Ercolini, además de ser el juez a cargo de la causa vialidad es también el actual Director de la Carrera de especialización en administración de justicia. Otro de los involucrados es Carlos «Coco» Mahiques y uno de sus hijos, Juan Bautista Mahiques, de larga relación con el macrismo.
A estos se suman Pablo Casey, director del grupo Clarín, sobrino de Héctor Magnetto y presunto financista de la reunión en los campos de Joe Lewis, el juez Pablo Yadarola, Jorge Rendo presidente del grupo Clarín, el exagente de inteligencia Leonardo Bergot, el exjefe de Legales de la SIDE y dueño de una consultora, Tomás Reinke y el ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro.
«Esta falta de ética e integridad, además de vulnerar la responsabilidad institucional que les cabe por los cargos que ostentan, que es totalmente incompatible con los fines y principios de la universidad pública, genera una profunda preocupación por sus consecuencias en la formación académica de diferentes actores.»
En los chats trascendidos se pueden leer y escuchar conversaciones en que los involucrados buscarían frenar notas periodísticas sobre el viaje y donde también se preparan para una posible investigación. Llegado el caso debaten cómo cerrar la causa judicial de la forma más expeditiva posible para luego contraatacar.
“Muchachos les cuento: la fiscal federal de Bariloche bien, buena predisposición, me ofreció mandar la causa a Py o en su defecto pedir o que aportemos nosotros o ella pedir a la empresa las facturas del vuelo y eventualmente del hospedaje con los denunciados digamos sin Jorge y sin Pablo y en base a eso cerrarla así que si están de acuerdo avanzo en alguna de estas opciones”, dice en un presunto audio al que accedió este medio Juan Bautista Mahiques.
Los “Jorge” y “Pablo” que menciona son Jorge Rendo y Pablo Casey, son los directivos de Clarín que no figuraron en el vuelo porque habrían estado en Bariloche esperando a los pasajeros para recibirlos.