La parte mayoritaria de la CGT encabezada por Carlos Acuña y Héctor Daer se encontró con intendentes de la primera y tercera sección electoral bonaerense en una sede de Sanidad. Las diferencias dentro de la CGT se contienen en su interior pero se trasladan a reuniones paralelas con miembros del PJ de cara al inicio del año electoral. Sin CFK como candidata, el Frente de Todos no cuenta con un liderazgo incuestionable ni con candidatos definitivos por lo que se busca avanzar en consensos.
Intendentes y referentes justicialistas del conurbano se reunieron ayer con sindicalistas encabezados por Carlos Acuña y Héctor Daer, dos de los secretarios generales de la CGT. Según trascendió, el encuentro forma parte de las discusiones que se vienen realizando en el seno del Frente de Todos en pos de consensuar una estrategia de cara a los comicios del año entrante.
Las reuniones entre intendentes de la primera y tercera sección electoral vienen realizándose de manera quincenal, a partir del replanteo generado por la decisión de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de no presentarse como candidata para 2023.
Este martes, intendentes del conurbano bonaerense se reunieron con los dirigentes mayoritarios de la CGT Carlos Acuña y Héctor Daer, ambos alejados de la figura de Cristina Fernández de Kirchner en la sede de la Federación de Sanidad FATSA.
Al evento asistieron los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza); Nicolás Mantegaza (San Vicente); Fabián Cagliardi (Berisso); Federcio Achával (Pilar); Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan José Mussi (Berazategui); Gastón Granados (Ezeiza); Marisa Fassi (Cañuelas); Karina Menéndez (Merlo); Julio Zamora (Tigre); Beto Ramil (Escobar) y los funcionarios nacionales Gustavo Arrieta y Santiago Maggiotti se encontraron con Héctor Daer, Carlos Acuña, Gerardo Martínez, Roberto Fernández, Rodolfo Daer, José Luis Lingeri y Argentino Geneiro.
“La columna vertebral de nuestro proyecto siempre será el movimiento obrero organizado y la militancia territorial”, tuiteó Jorge Ferraresi, jefe comunal de Avellaneda
El llamado Movimiento Nacional Sindical Peronista, presentado el pasado 17 de octubre como una especie de Las 62 paralela y coordinado por los sindicalistas presentes en el patio de la FATSA, busca su lugar en el armado que se presentará a elecciones para un próximo gobierno.
Ya se reunió con gobernadores pejotistas a mediados de diciembre y con el Movimiento Evita en octubre. El armado al que apuntan deja en la vereda de enfrente a La Cámpora. Las consideraciones sobre Cristina corren por otro carril.
Esto ocurrió el mismo día que el moyanismo en el Frente Sindical se mostró nuevamente junto a la Corriente Federal y la CTA y anunciaron en palabras de uno de sus protagonistas «un espacio de acción política, formado por los ámbitos gremiales que se caracterizaron por la resistencia al macrismo y el proyecto neoliberal«.
Y a su vez, fue el mismo día que reapareció Cristina Fernández de Kirchner con un discurso público en el que descartó que su negativa a presentarse como candidata en el 2023 se trate de un renunciamiento. «Ni renunciamiento ni autoexclusión: proscripción.», afirmó la vicepresidenta en Avellaneda, sentada en el escensario entre Axel Kicillof y Jorge Ferraresi, con Omar Plaini y Vanesa Siley en primeras filas.
El anuncio de CFK luego de la sentencia que le dejó servido a la oposición el mote de «condenada» generó un tembladeral en el peronismo. Durante décadas todas las miradas apuntaron a la actual vicepresidenta por su caudal de votos y por sus decisiones políticas que permitieron ganar y gobernar.
Con ella realizando apariciones como ajena a los tironeos electorales, el resto de los aspirantes se ve obligado a buscar alianzas para construir un próximo liderazgo. Los armados apuntarán a mostrar sus respectivos brazos políticos cuando lleguen las reuniones generales en el PJ, nacional y bonaerense.