La semana que viene larga el año paritario propiamente dicho. El Gobierno espera acordar límites provisorios al incremento de salarios apenas superiores al 60% con la CGT. Se trata de acompañar la previsión inflacionaria del Presupuesto 2023 y dejar la puerta abierta para futuras negociaciones.
El programa antiinflacionario del ministro Sergio Massa incluye distintas negociaciones que permitirían ir enfriando el aumento de precios. A partir de septiembre de 2022 empezó a bajar y se logró detener las subas desenfrenadas que ya superaban en algunos meses los 7 puntos mensuales. La variación global de precios de noviembre quedó en un 4,9% como buena noticia para la Rosada.
Para esta nueva ronda paritaria, Massa debatirá con el sector mayoritario de la CGT, el no moyanista, para evitar abrir el año con números grandilocuentes que puedan disparar expectativas. En la mira están las paritarias de bancarios, estatales y comercio que reabren a mediados de enero.
También como en años anteriores, el sindicalismo se presta a aceptar las propuestas de Economía pero, con resguardos, se esperan firmas de acuerdos trimestrales, como mucho semestrales como fue el caso de Aceiteros, que cerró en un 41%, y con margen para renegociar en cualquier caso.
El próximo jueves 12 de enero, el Indec dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a diciembre 2022. Allí se podrá ver si la tendencia a la baja inflacionaria se fortalece, se mantiene alrededor de los 5 puntos o retrocede, esto último difícil, dado que es un mes del año caracterizado por subas de precios.