La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), que agrupa a más de 6 millones de trabajadores de 732 sindicatos en el mundo, avaló hoy los convenios marco firmados a fines de diciembre último entre el gremio de Aeronavegantes y la ministra de Trabajo, Raquel Olmos, para evitar la precarización laboral en el sector.
La organización criticó hoy la postura de lo que calificó como «sindicatos amarillos» de las empresas aerocomerciales low cost, que salieron a criticar «de forma inédita» -aseguró- el marco de condiciones laborales convenido con la funcionaria argentina.
La ITF salió hoy al cruce de la posición y las declaraciones formuladas por los gremios de las compañías low cost, que se opusieron al convenio marco firmado entre la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) que lidera Juan Pablo Brey y la ministra Olmos, que determinó condiciones básicas contra la precarización.
Edgar Díaz, secretario regional de la ITF, sostuvo en un documento que ese acuerdo es «un ejemplo para el continente y otros lugares del mundo para contener a los trabajadores de las low cost, y también un modelo de acción, a pesar de que activa acciones de lobby de las firmas JetsSmart y Flybondi», puntualizó el dirigente.
Los gremios de esas empresas rechazaron el nuevo convenio laboral firmado con Olmos para reglar la actividad de los tripulantes de cabina de pasajeros en el país, y acusaron al Gobierno de procurar «cercenar los derechos sindicales y dejarlos sin trabajo para atender un expreso pedido de los sindicatos aeronáuticos tradicionales».
La ITF rechazó esas declaraciones y esa postura y calificó a esos sindicatos como «amarillos» -así denominados por ser creados a medida de las empresas-, a la vez que respaldó a la ministra Olmos y a las entidades de aeronavegantes y pilotos (APLA).
Esos sindicatos de las low cost habían afirmado que la ministra «desafía a los trabajadores» del sector de bajo costo, y criticaron a los gremios tradicionales porque «pretenden poner de rodillas a las low cost en complicidad con el Gobierno», dijeron.
«Ello no es congruente con los acuerdos, que representan un marco de garantías básicas laborales y que las empresas se niegan a aplicar», señaló la ITF.
Díaz expresó que en todos los países en los que hay low cost «se reitera de forma sistemática que los sindicatos que ellos arman evidencian que responden a sus intereses y no a los trabajadores», e indicó que el acuerdo es «un avance de la genuina representación de los gremios de aeronavegantes y pilotos, que en 2022 firmaron dos convenios importantes que son avalados por la ITF», dijo el dirigente en el documento.
El acuerdo también fue rubricado por la Cámara de Líneas Aéreas (Clara).
Brey, presidente del Comité de Tripulantes de Cabina de Latinoamérica de la ITF, explicó que el acuerdo significó «un convenio histórico al garantizar derechos individuales de los trabajadores y priorizar la seguridad operacional, por lo que es esperable que las empresas promuevan críticas a través de sus sindicatos amarillos».
Pablo Moyano, secretario adjunto del sindicato de camioneros, vicepresidente global de la ITF y cotitular de la CGT, expresó que «estos gremios creados durante el macrismo son la clara expresión de la derecha, porque ningún trabajador puede criticar un acuerdo que mejora las condiciones laborales», y sostuvo que «esos sindicatos patronales no debaten sino que se esconden en declaraciones anónimas patronales».
«Si vuelven al gobierno querrán imponer este modelo de precarización contra el que otra vez se luchará. Los representantes políticos de ese modelo antisindical quieren eliminar derechos básicos como la indemnización por despido. Desde las aplicaciones para e-commerce se intenta lo mismo, es decir, precarización laboral», aseguró.
Pablo Biró, secretario general de APLA, afirmó que los convenios marco son «un gran avance para ofrecer salvaguardas laborales a cientos de pilotos y tripulantes, mientras los gremios amarillos son instrumentos de las patronales y de sus intereses».