El ministro de Trabajo de Santa Fe, Juan Manuel Pusineri, dijo hoy que el Puerto de Rosario «está parado por responsabilidad absoluta de la empresa» concesionaria, mientras un grupo de cinco estibadores despedidos mantiene el bloqueo a las terminales con apoyo de partidos políticos de izquierda.
«Es la empresa la que debe convocar a los trabajadores», sostuvo el funcionario santafesino sobre la paralización de las actividades en el Puerto de Rosario, tras el acuerdo alcanzado el último lunes entre la concesionaria y el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA).
Luego de un mes de paros y conflictos, las partes arribaron a un entendimiento que fue rubricado el lunes en el Ministerio de Trabajo de la Nación, por el cual se levantó la medida de fuerza del SUPA.
Sin embargo, cinco estibadores que originalmente habían sido despedidos con causa, aunque luego del gremio acordó con la empresa que fueran indemnizados, mantienen desde el lunes un bloqueo al ingreso a las terminales rosarinas.
El ministro Pusineri dijo hoy que «el puerto está parado por responsabilidad absoluta de la empresa».
Agregó que «son unas 15 ó 20 personas las que están manifestándose, y pueden hacerlo», y señaló que la empresa «también pueden recurrir a la Justicia» para levantar el piquete.
«Pero el gobierno dispuso de un fuerte operativo de seguridad que puede garantizar que los trabajadores, si son convocados por la empresa, ingresen, trabajen y salgan sin riesgo», dijo el titular de la cartera de Trabajo local en declaraciones a «Radio Dos» de esta ciudad.
Por su parte, el titular del SUPA Rosario, César Aybar, dijo a Télam que «la empresa convocó a los trabajadores pero no los dejaron entrar».
«Los amenazaron de muerte, les dijeron que les iban a romper la cabeza y no pudieron entrar los muchachos», señaló el gremialista portuario.
El SUPA acordó con la concesionaria de las terminales locales, la firma Terminal Puerto Rosario (TPR), la reincorporación de 20 de los 25 estibadores cesanteados, un incremento salarial en paritaria del 90% anual con cláusula de revisión, el pago de una parte de los días caídos y el bono de fin de año para los reincorporados.
Además, el acuerdo prevé el pago de las indemnizaciones a los cinco despedidos, que habían sido desvinculados con causa justificada por presuntos destrozos durante las protestas.
Sin embargo, ese grupo no acató el acuerdo y desde el lunes mantiene bloqueado el ingreso al puerto, con el apoyo de organizaciones y partidos de izquierda que sumaron su solidaridad.