Panaderos de la Unión del Personal de Panaderías y Afines (UPPA) se acercaron a la sede en Capital Federal para pedir al sindicato que acciones frente al despido persecutorio de un trabajador. Aseguran que la conducción del gremio les impidió el paso con violencia. Tuvo que intervenir la policía.
Panaderos afiliados a la Unión del Personal de Panaderías y Afines (UPPA) denunciaron el despido de un trabajador por cuestiones ideológicas y al manifestarse frente al gremio por la pasividad con que trataron el caso, fueron rechazados violentamente por los dirigentes.
El hecho sucedió éste mediodía cuando una nutrida delegación de trabajadores panaderos de la fábrica «El Abuelo», fueron a reclamar ante la sede sindical de la Unión Personal Panaderías y Afines (UPPA) por el despido «injusto e arbitrario» de Martín Ezequiel Palermo, al tiempo que denunciaron que el secretario general de esa delegación, José Luis Sánchez, fue cómplice de la desafectación «irregular y sin causa» del trabajador; despido que en realidad respondería a cuestiones ideológicas por las que Sánchez sentía amenazada su conducción.
Según la carta documento enviada al trabajador Palermo, la decisión de la empresa se apoya en que el despedido «trabajaba a desgano» sin probar ninguna de las acusaciones allí volcadas.
Los compañeros de Palermo, juntos con los delegados de la planta panificadora, se hicieron presentes frente al local de UPPA, en la calle Belgrano 3682, pero fueron duramente rechazados por los sindicalistas que responden a Sánchez.