(Por Pablo Maradei) A los reclamos por los descuentos registrados en los salarios correspondientes al impuesto a las Ganancias, este año se suman con más fuerza los pedidos para extender la cobertura de las asignaciones familiares. Pablo Moyano insiste con el tema desde el año pasado y calculó que el actual esquema deja afuera del beneficio a un total de 4 millones de trabajadores registrados.
Otro ciclo se vuelve a cumplir y los dirigentes sindicales empiezan a mostrar su malestar respecto al tema Ganancias. Pero esta vez el problema se amplifica con ciertos ribetes que antes estaban ausentes. «Estamos ante el caso de que muchos niños no tienen cobertura; ya sea por no recibir la asignación familiar o la AUH; es un gran agujero que no hay manera de consentirlo en un gobierno peronista», dicen desde uno de los sindicatos consultados.
El que más se refiere a este tema es Pablo Moyano. En declaraciones recientes al programa radial Toma y Daca dijo: «Es el reclamo que vengo haciendo hace meses; universalizar el pago del salario familiar por hijo e hija ya que lo cobran solamente 2 millones de trabajadores registrados sobre un universo de 6 millones». En ese sentido la idea es que para que más trabajadores puedan cobrar este beneficio es necesario elevar el tope; hoy de 404.062 pesos.
Las declaraciones se contraponen con la línea de bajada del gasto público que impulsan desde el ministerio de Economía para poder cerrar las cuentas fiscales.
Desde hace años que se viene actualizando el Mínimo No Imponible (MNI) y los acuerdos paritarios hacen que esa cifra del MNI, de 404.062 pesos, quede corta.
En detalle: a partir de enero de este año, el piso para el pago del impuesto es de ingresos mayores a $404.062. En tanto, el tope de ingresos por grupo familiar para acceder a las Asignaciones Familiares es de $316.731 y el tope individual es $158.366. Es por eso que las asignaciones familiares abarcan actualmente a 2,5 millones de familias.
Justamente todo ese universo de contribuyentes que se queda sin asignaciones son aquellos que quedaron entre los techos de las asignaciones y el piso de Ganancias.
Vale aclarar que los fondos salen de la Anses y por lo que supo este medio, existe un proyecto que espera salir a la luz y que está bajo siete llaves en las oficinas de Fernanda Raverta; titular del organismo. De hecho, Moyano daba crédito que para fin de enero hubiera novedades, pero no las hubo.
Aunque el problema de fondo no se resuelve, esto es “que un trabajador tributa el impuesto a una tasa del 35% cuando gana por encima de los 404.062 pesos brutos mientras que una empresa alcanza ese porcentaje solamente cuando tuvo resultados positivos; es decir ganancia imponible por encima de los 143 millones de pesos. Eso es de una inequidad manifiesta», resume el mismo dirigente.