El gastronómico, Luis Barrionuevo, reunió a los suyos a los Gordos y a los Independientes en su tradicional asado estival. Pidió que le «pongan una ficha» a «Wado» De Pedro como candidato presidencial y avisó que llenarán un estadio para reclamar lugares en las listas del PJ.
«Tenemos que revitalizar el peronismo que supimos hacer, luchar, trabajar. Basta, hagamos sentir y valer el peso que tenemos» pronunció Luis Barrionuevo, anfitrión del tradicional asado estival de la CGT que volvió a realizarse en Mar del Plata en el Hotel Presidente Perón.
De la cita participaron el barrionuevismo, los Gordos y los Independientes, las tres patas que alumbraron el Movimiento Nacional Sindical Peronista que se lanzó el pasado 17 de octubre en el Estadio de Obras Sanitarias.
Barrionuevo tomó la palabra ante 100 representantes de unas 60 organizaciones sindicales. Estuvieron, entre otros, Héctor Daer, Carlos Acuña, Gastón Frutos, José Luis Lingeri, Gerardo Martínez, Hugo Benítez, Aníbal Torreta, Andrés Rodríguez, Roberto Fernández, Armando Cavalieri, Daniel Vila, Oscar Rojas, Miguel Paniagua y Omar Maturano.
«Lo fundamental es no quejarnos que el movimiento obrero no está en las discusiones y conformaciones de listas. Nos van a tener que dar la participación porque vamos a trabajar en todo el país. Hay que ponernos las pilas y mostrar que el peronismo está vivo. Tenemos todas las herramientas, dejemos el ostracismo. Lo tenemos que hacer si queremos que nos respeten», arengó.
Además adelantó que en abril «haremos un estadio para mostrar nuestro poder de movilización». Todavía no hay certezas respecto de cuál sería la locación.
Por último habló de Alberto y de la disputa por la sucesión: «Le faltan unos meses (de mandato) y si dice que no quiere reelección creo que el cafetero no le va a servir más café», dijo. Sin preferencias, con la advertencia que todavía falta mucho, le dejó un voto de confianza para el ministro del Interior, «Wado» De Pedro: «Pónganle una ficha», afirmó luego de elogiarle virtudes en sus actuales funciones.
El acercamiento comenzó durante la pandemia. Desde entonces, con la gestión primero de los ATP para el sector y de los programas para reconvertir planes sociales en empleo genuino, los contactos y los guiños entre ambos se multiplicaron. Compartieron actos y eventos.
Por último, festejó el fallo de la justicia que ordenó el desalojo de Dante Camaño de la seccional porteña: «Tienen que devolver el Sindicato y esto tiene doble mensaje: por un lado la importancia de recuperarlo para los trabajadores y segundo que se termina el bunker del macrismo».
En tanto Daer, quien también tomó la palabra, remarcó: «Tenemos que constituirnos en músculo necesario para la política porque tenemos responsabilidad en los que representamos».
Con respecto a las discusiones salariales, subrayó que «nadie de la CGT va a resignar la negociación salarial por fuera de paritarias porque ese es el motor de construcción del poder de los sindicatos. Cuando piden resolver por suma fija pretenden suplir la fuerza sindical».
«La inflación es nefasta para quienes tienen ingresos fijos y si no logramos que se reacomode la economía, los liberales golpean la puerta para volver a ser gobierno. No nos podemos confundir e ir en contra de nuestros intereses», concluyó.