Los bancarios reclaman una compensación por el impacto de Ganancias en los salarios para firmar su paritaria. «Estamos reclamando una compensación. Mientras no haya, no habrá paritaria posible», desafió Sergio Palazzo. Se convierten en un caso testigo para lo que viene.
Los bancarios que lidera Sergio Omar Palazzo encaran, por estas horas, la negociación más trascendente de la ronda salarial 2023. No sólo por ser de las primeras del año y por convertirse en la obvia primera referencia para el resto.
El nudo de la discusión con las entidades financieras reside en el impacto de Ganancias sobre los haberes. «Estamos reclamando una compensación. Mientras no haya, no habrá paritaria posible«, aseguró Palazzo en la ronda de prensa en la que anunció la huelga del próxima jueves 23 de febrero.
Ganancias se convirtió en un tema que vienen negociando varios sindicatos, de todas las tradiciones y de todos las filiaciones, con funcionarios del Gobierno Nacional. Desde los metalúrgicos hasta los trabajadores de la energía, pasando por marítimos. Todos reclaman algún tipo de salvoconducto.
Palazzo dio un paso más y decidió llevar el tema directamente a la paritaria e involucrar a las empresas. Además anticipó que si el sector empresario no hace caso al reclamo, el gremio se reunirá «para intensificar las medidas».
A la presión sindical sobre el Gobierno ahora se suma la de las cámaras empresarias que ven un potencial crecimiento de la conflictividad laboral en los establecimientos productivos por el impacto distorsivo de Ganancias.
Algunos sindicalistas creen que la buena relación entre economía y buena parte del establishment será un factor importante para que, finalmente, se llegue a una solución que pueda destrabar las discusiones, hoy por hoy estancadas. Mientras tanto todos miran a los bancarios que pusieron el acento en un debate que venía creciendo y ahora toma visibilidad