La división de Investigaciones de la Comuna Cuatro de la fuerza porteña realizó dos allanamientos simultáneos en talleres textiles ilegales ubicados sobre las calles Daract y Mont en los que liberó a 30 personas, todos de nacionalidad boliviana.
Según informó la Metropolitana, la investigación se inició por orden del juez Marcelo Martínez de Giorgi a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 8, luego que dos oficiales a bordo de un patrullero encontraran en la calle, pidiendo ayuda, a un chico menor de edad que se había escapado de uno de los talleres saltando los muros.
La investigación determinó que las personas trabajaban y vivían en condiciones infrahumanas y hacinadas, y se detectó que eran captadas en su país de origen por medio de avisos clasificados a través de falsas promesas laborales y remunerativas.
Como en otros hechos similares, una vez que llegaban a los talleres les retenían los documentos y les prohibían salir a la calle solos.
Las víctimas de trata quedaron a disposición de la Oficina de Rescate del Ministerio del Interior, mientras que los propietarios de los lugares quedaron detenidos a disposición de la justicia y los talleres fueron clausurados.
Además, se secuestraron todas las maquinarias y prendas fabricadas en el lugar, al igual que los elementos probatorios para la causa.
El allanamiento se realiza en momentos en que el gobierno porteño es acusado por legisladores y organizaciones sociales por falta de controles y connivencia con los talleres clandestinos, como el que estaba en la calle Páez, en Flores, donde el 27 de abril pasado murieron dos niños por un incendio.
En ese sentido, el PRO bloqueó la interpelación en la Legislatura del subsecretario de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad, Ezequiel Sabor, y del titular de la Agencia Gubernamental de Control, Juan José Gómez Centurión.