Las decisiones fueron impulsadas desde el Sindicato Argentino de Locutores (SAL), la Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (AATRAC) y el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP), quienes conforman la Intersindical Radial.
Los tres gremios del sector lanzaron un comunicado en el cual anuncian la aceptación de la conciliación obligatoria dictado por la resolución 279/16 de la Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo, levantando la medida de fuerza a partir de las 15 horas de ayer y por un período de 15 días.
La acción gremial se debía a la considera insuficiente oferta paritaria para el sector. La misma había consistido en un incremento del 27% para los próximos doce meses en tres tramos y una suma fija a convenir para el año que viene, que no se incorporará a los básicos al final del acuerdo. La contraoferta sindical fue que “el salario inicial para la última categoría sea de $8.258 y proporcional al resto de las escalas”. La patronal insistió en cerrar un acuerdo a 12 meses con un sueldo de bolsillo de $6.400.
El desacuerdo llevó a decidir de manera intersindical un conjunto de medidas de fuerza que incluía el paro de ayer. La convocatoria consistía en que: “los operadores y técnicos permanecerán frente a sus puestos de trabajo luego de colocar música y señal distintiva en el aire. Y los trabajadores administrativos, locutores comerciales y locutores redactores, permanecerán en sus puestos de trabajo sin realizar tarea alguna”.
Hacia el mediodía, sin embargo, las tres asociaciones gremiales lanzaron un comunicado conjunto por el cual acataban la conciliación obligatoria, que celebraron como una victoria, pero aclaraban que “ratifican el plan de lucha, el estado de alerta movilización y asamblea permanente”.
Además decían: “reiteramos nuestra vocación para el diálogo y la negociación pero nos negamos a aceptar imposiciones que no reflejen ni contemplen la realidad económica de los compañeros afectados por la pérdida de poder adquisitivo de sus salarios”.
Concretamente, anunciaban su concurrencia a una audiencia fijada para el jueves 4 de junio a las 15 en sede ministerial. Y por último, alertaban que no tolerarían eventuales represalias patronales.