La inflación de los trabajadores se ubicó en un 7,5% en marzo, alcanzando un alza superior al 20% durante el primer trimestre del año, según el índice difundido por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
Se trata de un informe elaborado por el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la UMET y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) y avalado tanto por la CGT como por la CTA.
El indicador exhibió un incremento de 1,2 puntos porcentuales frente a febrero, que en el análisis de la UMET había alcanzado el 6,3%.
El estudio reflejó que el alza de marzo estuvo motorizada por Comunicaciones (+12%), impulsada por alzas superiores al 15% en telefonía celular.
En segundo lugar, aparecen otros bienes y servicios (+9,7%) empujados por productos de higiene personal (como papel higiénico, cepillos de dientes, pañales y jabón de tocador) y cigarrillos. En tanto que Alimentos y bebidas, el capítulo de mayor peso en la canasta, trepó 8,3% en marzo, con el alza de infusiones, frutas y carnes.
Los especialistas del IET revelaron en el informe que «todos los capítulos de la canasta subieron por encima del 4% mensual, lo que denota una inflación generalizada en la mayoría de los rubros» y precisaron que «de este modo, la inflación alcanzó el 20,6% en el primer trimestre del año, cifra que si se anualiza para el resto del año se transforma en un 112%. En tanto, la inflación interanual (esto es, contra el mismo mes del año previo) alcanzó al 104,6% y mostró la catorceava aceleración consecutiva».
La suba reflejada por el IET es superior al Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que arrojó un 7% para marzo y a la inflación de la Ciudad de Buenos Aires que trepó al 7,1%, acumulando un alza del 21,8% en el primer trimestre del año.
El director general del CCD y exministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta manifestó que se necesita que crezca el ingreso real de las familias y encontrar un ancla de los precios que debe surgir de un consenso».
También consideró que «un aumento fuerte del salario mínimo que fija el Gobierno sería una herramienta extraordinaria para que corregir los ingresos de los trabajadores informales que son el grueso de la caída de ingresos generales».