Carina López Monja: «Los movimientos sociales son parte de la clase trabajadora, y se agrupan en el marco de un sindicato que va a pelear para entrar en la CGT y por su reconocimiento absoluto»

(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) Con una mixtura de garra, pasión y pensamiento crítico, femenina y feminista, como ella misma realza, Carina López Monja, referenta del Frente Popular Darío Santillán y el Frente Patria Grande analizó el escenario económico y social sin temor al talle de las críticas. Subrayó que lo hizo y lo hace desde la autocrítica porque sus cuestionamientos, variopintos, tienen entre otros blancos al gobierno del Frente de todos, «coalición de la que somos parte», enfatizó.

Carina López Monja, tiene 40 años y es referenta del Frente Popular Darío Santillán y el Frente Patria Grande. Empezó a militar en el 2001 y, tras las jornadas del 19 y 20 de diciembre se sumó más activamente a la militancia, primero en el MTD Aníbal Verón y luego en el Frente Darío Santillán. Trabajadora de prensa, fue cronista de calle durante más de 6 años y luego acreditada en Casa Rosada para Radio Ciudad. Hoy es directora del Programa Nacional de Educación Cooperativa del INAES, que impulsa la introduccion al cooperativismo y la economía social, solidaria y popular en escuelas secundarias. Madre de dos niños, vecina del sur de la Ciudad de Buenos Aires, hincha de San Lorenzo y fánatica de la lectura.

Esta introducción a la entrevista para InfoGremiales, por primera vez desde que comenzó el ciclo, está redactada de puño y letra, aunque lo haya tipeado en un teclado, por la protagonista, periodista también. López Monja, para describirla cuando presentamos estas líneas puede ofrecer la ternura angelical, de la sonrisa para nombrar a sus mellizos como fruncir el ceño en la pasión de la discusión política y en este caso periodística para el reportaje. Lo cual, consideramos no es una contradicción, ya que de estas mixturas vive también el pensamiento crítico, que sugiere como camino sin peaje el periodismo, evitando la liviandad de la autovía cibernética. Y llega hasta polemizar entre sonrisas, desde diferentes generaciones, sobre las bondades o los “Caballos de Troya” que escondió y esconden mundos como Disneylandia.

Pequeña cita Alba Picasso, quién supo ser nuestra profesora de redacción gráfica en los 80. Aquella querida docente que con una sonrisa nos comentaba que «nada más complicado que entrevistar a un periodista, y si de mujeres se trata mucho más. No por cuestión de género, sino por férreas e indispensables». Picasso realzaba a la mujer en los 80, con su toque inimitable.

Vaya entonces esta nota para nuestra profesora en su homenaje también, porque Alba Picasso falleció el jueves a los 102 años de edad, no se enojará que digamos ese dato, también jugaba con el humor. Una charla con giros, idas y vueltas, como ella nos recomendó redactar. Beso al cielo, y tiempo de preguntas y respuestas.

Carina López Monja

-Politóloga, periodista, fundadora del mercado de consumo popular, candidata a diputada nacional, madre de mellizos, ¿Qué me falta en el currículum?

-Feminista, hincha de San Lorenzo (risas), candidata a diputada fui en el 2019, pero la definición más clara de mi proyecto de vida es ser militante social y política, concibo mi vida puesta al servicio de la transformación social de nuestro país, militando con otras y con otros.

-¿Querés hablar de tu familia, de dónde venís?

-Mis viejos son gente de clase media, abogados los dos, muy contenedores y amorosos, nos criaron con mucho cuidado. Ninguno militaba ni tiene mucho que ver con mi militancia, ni con mis ideas, que en estos tiempos tan difíciles en general son debates en casa. Pero rescato que siempre plantearon con mucha libertad la posibilidad de que cada uno de sus hijos y de sus hijas definieran lo que querían ser en la vida. Quizás hubieran preferido que yo hiciera otras cosas en mi vida, pero por suerte el amor y el respeto para que cada uno elija su camino siempre estuvieron por delante. Mi viejo es comerciante, mi vieja era diplomática, ya se jubiló, y tengo tres hermanos. Para mí la familia es como el espacio de cariño, encuentro y respeto. Y después si bien mi proyecto de vida tal vez no se encuentra mucho con ellos y con ellas me permiten poder sostenerlo igual.

-¿En la escala de edades de esos hermanos y hermanas cuál sos de los cuatro?

-La segunda. En realidad somos dos hermanas del primer matrimonio, mi papá se volvió a casar y tengo dos medio hermanos que son más chicos, de 21 y 17.

«Juan Grabois es un referente importante, mediático, con mucha capacidad, honesto, valiente, con un montón de características personales importantísimas y lo representa a un colectivo inmenso»

Carina López Monja

-¿Y tu patria chica hoy, los mellizos y quién más?

-Mi compañero de vida, con quien nos conocimos trabajando, él es periodista, trabajó en prensa de Radio Nacional, bueno los dos éramos movileros y nos conocimos en las calles…

-La patria movilera

-La patria movilera (risas). Así que vivo con él y mis dos monstruos.

-¿Tu compañero es hincha de?

-Boca, y mis hijos también (sonríe), hicimos una división compleja de las cuestiones de enseñanza de cada uno. Hay cosas que acepto que las defina el padre y otras él acepta que las defina yo.

-La patria es el otro y hoy quizás la patria es el odio. Llegué a pensar si el amor le gana al odio  o en realidad apenas evita la goleada ¿Te planteás esto en algún momento de estos días?

-Sí. Lo primero que me surge con esto, dijiste odio y se me vino la pandemia a la cabeza, creo que hay algo de lo que pasó allí y lo que nos pasó a todos y a todas fue que todavía no dimensionamos el impacto que tuvo. Ya sea en la salud mental, en la tolerancia, en los proyectos de vida. Estaba convencida, en el inicio de la pandemia, en el momento político que se estaba discutiendo Vicentin, el aporte a las grandes fortunas, cuando apareció el reconocimiento, primero obviamente a las enfermeras, enfermeros, médicos, médicas, pero después también a las cocineras de los comedores populares, que íbamos a salir mejores, que íbamos a salir entendiendo que lo importante no estaba en el dinero, en la ganancia, en lo individual, ¿que la salida era colectiva no? Esa frase casi consigna del Papa Francisco, que a veces de tanto repetirla parece bastardeada, la salida colectiva, porque nadie se salva solo.  Terminó la pandemia y empezó a crecer esa cosa de me salvo solo. Ahí me parece que gravita el odio pero también la intolerancia, la angustia, la frustración y más. Una mezcla de cosas que hace que cueste mucho hoy encontrar esos espacios de comunidad, colectivos, de solidaridad, que hacen que la patria sea el otro. Que hagan que realmente la salida, la proyección, la esperanza, esté puesta en ese escenario donde uno necesita siempre al otro y a la otra para que lo levante del piso cuando no puede más o que le de la mano para salir a pelear juntos.

-¿Tenés amigos gorilas, libertarios, etc? Te ayudo, Pablo Manzanelli el economista de CIFRA, me dijo «tuve». Un dirigente de Smata sentenció «tengo conocidos, no tengo amigos gorilas».

-Libertarios no, no tengo ningún amigo, gorilas un poco sí.

-¿Te parece que de ese lado son más intolerantes?

-Creo que sí, hay más intolerancia e incapacidad de escucha, bueno de todos lados hay incapacidad de escucha pero del lado gorila, liberal, más. Hay como una lógica, no sé si es el algoritmo, las redes sociales, pero hay una cosa en donde cada vez más las personas nos movemos, y me incluyo, es un mismo círculo. Cualquier cosa que salga de ahí donde uno está, piensa y le gusta, le hace ruido. Y me parece, incluso como periodista, me ha pasado de escuchar cosas que no tienen que ver con tu realidad, tu círculo, tu militancia y te enriquecen en términos de no encerrarte. Siempre digo que con dos personas muy queridas yo no necesito leer el diario. Uno es Clarín y el otro La Nación, voy viendo lo que dicen los medios de comunicación sin necesidad de leerlos, porque  los reflejo en esas dos personas muy queridas para mí, y claro, es cómodo, te corta, te tamiza, te va configurando lo que  escuchás, con quién hablás, y es como una bola que va creciendo.

-Hace unos días el Papa propuso «díganle no al trabajo en negro, tierra, techo, trabajo». Hasta los cuasi ateos valoran que se meta en temas que podría evitar tranquilamente.

-Yo también soy atea y para nosotros la institución eclesiástica siempre fue una institución muy compleja. Cuando asume el Papa Francisco la primer sensación fue de desconfianza. Y a lo largo de estos años Francisco nos demostró no solamente ser un aliado de los movimientos populares, de los humildes, de los excluidos, de las excluidas, hace referencias constantes en temas claves. Por ejemplo esta agenda de tierra, techo y trabajo que el Papa Francisco ha planteado en los encuentros de movimientos populares, que abrazamos desde la UTEP, de la economía popular, es parte de la agenda política de muchos espacios, el universo nacional y popular en Argentina, no sería lo mismo que lo tome un movimiento, un partido de izquierda a que lo diga el Papa Francisco. Sobre todo dentro de la concepción de en qué momento político estamos viviendo. Un momento dentro del capitalismo que ya no es solamente lo que fue la acumulación por la posesión, el escenario de precarización, el ejército de reserva. Hoy esmucho más complejo, de precarización salvaje y del “Dios Dinero” como eje de todo. Y ahí lo que aparece ya ni siquiera es  el trabajo en negro, es el descarte. La exclusión como forma concebida, estructural, dentro de este sistema.

-Podríamos agregar que en el país hay algunos rubros con casi pleno empleo y en paralelo corrosión salarial constante, es decir más trabajo por menos plata. ¿Por ahí va la cosa?

-Sí, nosotros hacemos un análisis de que el momento del capitalismo que vivimos y que en Argentina se expresa con mucha claridad, es cada vez de mayor informalidad. Puede haber determinados sectores donde haya pleno empleo o casi, pero el horizonte al que caminamos en la mayoría de los rubros tiene que ver con un escenario cada vez mayor de precarización dentro de la misma actividad, dentro de las distintas ramas económicas, o la informalidad absoluta.

«Cuando asume el Papa Francisco la primera sensación fue de desconfianza. Y a lo largo de estos años Francisco nos demostró no solamente ser un aliado de los movimientos populares, de los humildes, de los excluidos, de las excluidas, hace referencias constantes en temas claves»

-Vamos mal y se pone peor.

-El otro día un compañero, un trabajador de prensa de Perfil, contaba que le habían ofrecido 60 mil pesos a una compañera productora por su trabajo. Y en una charla que tuvimos en el SiPreBa hacía una reflexión que  nosotros tomamos mucho de la UTEP, la discusión hoy en Argentina: ¿Qué hacés con las 8 millones de personas que están en la informalidad? Porque el debate ya no es si tienen un empleo, si se precariza a parte de esos trabajadores que están en relación de dependencia, si se avanza sobre el convenio colectivo de trabajo prensa, en distintos espacios, o los trabajadores de la economía popular que están organizados, organizadas en el sector, que son parte de la UTEP, que están en cooperativas de la UTEP, que tienen obras sociales, es decir que conquistaron determinados derechos, que perciben el salario social complementario, son un millón y medio, y todo el tiempo la discusión te la ponen ahí. Y en realidad la discusión  es qué hacés con esas 8 millones de personas que trabajan pero que están en la informalidad, o que trabajan hoy, ni hablar en un proceso como el que estamos viviendo en distintos rubros, que trabajan con su propia aplicación, que creen en esto de que “son sus propios jefes”, que creen que son emprendedores. Entramos en un proceso en el mundo del trabajo que es muy complejo y si no logramos construir herramientas para que eso no se vaya cristalizando, consolidando, el escenario que vamos a vivir va a ser hacer mucho peor.

-¿El Sueño Americano en versión la Pesadilla Argentina?

-Hoy me desperté, me estoy despertando, a las 5 de la mañana, no sé qué me pasa, duermo mal, me despierto y obviamente lo primero que hago es leer todos los portales, y había visto una nota en Infobae que decía lo del FMI, que condicionó a la Argentina cuando acepta el último acuerdo, Condiciona con la moratoria previsional y pide el recorte del Potenciar Trabajo. Y me agarró como un “ataque periodístico”  y empecé a buscar en Twitter, en todos lados. y dije no puede ser que hayan dicho exactamente esto, voy a buscarlo a las fuentes. Fui al Fondo Monetario Internacional, busqué todos los documentos de Argentina, este documento del que te hablo tenía 110 páginas y encontré dos párrafos que hablaban del Potenciar Trabajo y lo traduje. Me agarró un ataque porque, efectivamente, no solo decía que estaba buenísimo que hubieran recortado la cantidad de beneficiarios del Potenciar Trabajo, que era muy importante porque los números no cerraban, sino que además se va a hacer una revisión exhaustiva para que nadie pueda cobrar varias cosas a la vez y que eso sea más que un Salario Mínimo Vital y Móvil.

-Mínimo, No vital e Inmóvil.

-Entonces empecé a buscar en mi cabeza, las notas a los productores agropecuarios que dicen que la gente no trabaja porque tiene un plan, que la gente no viene a la cosecha, «que no tengo a nadie en la cosecha», toda esa cosa y en última instancia, cuando mirás toda la película el debate es: tenemos que lograr que la gente se acostumbre a cobrar mierda, y tenemos que bajar el Potenciar, separar el Potenciar del Salario Mínimo Vital y Móvil, que es un debate que continúa. El Potenciar Trabajo es la mitad de un Salario Mínimo. Si vos lo desenganchás y empieza a perder poder adquisitivo, más de lo que ya perdió, claro que también a la gente le conviene ir al mercado laboral a trabajar por mierda, porque el Potenciar Trabajo es más mierda que la mierda, perdón.

-Dijo el Negro Fontanarrosa que hay palabras que no tienen posibilidad de suplantarse, vos decís que «mierda» amerita a describir un plano cruel de la realidad.

-Es que vos tenés que «naturalizar» que la gente entre en una situación que, un profesional que estudió no sé cuántos años, comunicación, periodismo, cobre 60 mil pesos y de repente todo bien. Pero hoy un trabajador cartonero cooperativizado, una compañera trabajadora de la construcción corporativizada, cobra mucho más que 60 mil pesos, y está perfecto porque trabaja, está en una obra. Lo que te quieren decir es, si vos querés un Potenciar Trabajo es para darte dos pesos y no te cagues muriendo en la calle, pero ¿y 60 mil pesos de prensa? Ah, pero está en el mercado laboral, no sos un planero. ¿Cuántos trabajos tenés que tener?

-Pasó en la pandemia, que incluso algunos compatriotas con pretendido «perfil intelectual», cuestionaron con más energía a los pobres que el poder sin límites de los grupos concentrados.

-Sí, al humilde se le pone el foco, hay que pedirle el carnet de que es pobre, te piden todos los certificados para demostrar tu condición de que no llegás a fin de mes.

«No es sólo ganar una elección, las elecciones se gana o se pierden, el problema que vivimos es que no hay esperanza porque todas las medidas terminan siendo en contra de los trabajadores»

-¿No alcanza con ser morocho?

-No, pero al que trabaja en un medio de comunicación y ese medio tiene una pauta gigante. ¿Eso no es subsidio del Estado? ¿No es plata del Estado que se direcciona hacia determinado lugar? El plan Pre Viaje, nadie está diciendo los planeros que pueden viajar. ¿Por qué determinadas transferencias del Estado se ven de determinada manera, mal y otras se ven bien. Pasó ahora con el debate en Mar del Plata de Cristina Pérez y Juan Grabois, ¿por qué darle tierras en concesión a un estacionamiento por dos mangos en la Ciudad de Buenos Aires no es un problema, pero darle tierras a trabajadores, a productores, para que hagan un proyecto agroecológico es una vergüenza, es atroz? Es la doble vara en relación a lo público, a qué pasa con los recursos del Estado. Toda la provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires tienen exención de impuestos para que las empresas se radiquen en determinados barrios, ¿eso no es un plan, un subsidio? Además de los subsidios al transporte, a la energía.

-La interna de los movimientos sociales, la grieta del sector más débil de la grieta, ¿Es un espejo de hombre y mujeres donde se repite el ciclo bélico cuando hay una disputa por poder?

-Soy periodista, no me vas a enganchar…

-Te ejemplifico, al actual Gobierno también lo define que la ministra de trabajo Kelly Olmos le diga a su par de Interior Wado de Pedro, a través de los medios de prensa, de que antes de pedir sumas fijas se fije en el sueldo de los municipales de La Plata.

-¿Vos decís la interna de los movimientos?

-La interna de los dialoguistas, no dialoguistas, etc, me dirán que las internas son humanas.

-Creo que no hay internas en los movimientos sociales, hay distintas miradas, particularmente en los que son parte de la UTEP. Hay distintas miradas en determinadas cuestiones, momentos en que hay compañeros que entienden que hay que ser más duros, más blandos, tienen posturas sobre sobre distintas cuestiones,  pero hay una mirada estratégica común. Por eso digo no hay internas, lo que veo es que hay movimientos populares que definimos en conjunto una estrategia central que es construir un sindicato, que es una de las mejores cosas que hemos hecho los últimos 10 años, digamos que el proceso de resistencia y de construcción desde la organización del movimiento de los trabajadores desocupados, en 2002, 2003, después del asesinato de Darío y Maxi en Avellaneda, al hoy, los movimientos populares ya no son solo movimientos populares sino que son parte de la clase trabajadora argentina que se agrupan en el marco de un sindicato, que va a pelear para entrar en la CGT y que va a pelear por su reconocimiento absoluto. Ahí hay una estrategia que excede después los debates políticos, las miradas en la coyuntura, las discusiones que pueda haber sobre temas más del día a día o de estos 3 años del gobierno de Alberto. Después creo que hay distintas miradas porque los movimientos también tienen una mirada política sobre la realidad y se ubican dentro de esa mirada política en determinados lugares. Nosotros, como Frente Darío Santillán, hemos sido muy críticos en estos 3 años de Alberto, respiramos cuando Cristina escribió esa carta y expresó de alguna manera lo mismo que sentíamos y lo puso en términos también de horizontes programáticos de qué es lo que había que hacer y entendemos también que el debate del FMI, no sé si partió aguas pero puso una discusión sobre dónde se paraba cada uno en relación al escenario.

-Aguas divididas, síntesis del Frente de Todos.

-Con este debate hoy de fondo, de aquel momento en que Alberto suscribe el acuerdo, Máximo renuncia a la presidencia del Bloque de Diputados, se da toda esa situación, a hoy, me parece que el debate dio la razón, o sea, no era tan bueno el acuerdo con el Fondo, no es para cargar las tintas sobre Alberto o Guzmán que igual lo podemos hacer, pero a la luz de los hechos el acuerdo no era tan bueno, si el debate era que la inflación se iba a ir a las nubes, la inflación se fue a las nubes igual, y la discusión de hasta dónde nos condiciona el Fondo Monetario y hasta dónde tenemos capacidad para definir las políticas soberanas, económicas, políticas y sociales en Argentina, no parece que tuviéramos tantas chances en función de lo que escribió el Fondo Monetario Internacional sobre lo que tenemos que hacer.

-¿No golea la derecha si  Gobierno, dirigencia sindical, dirigencia política, asesores etc, lo miran a Juan Grabois y dictaminan que, bueno, él tiene complejo de Rockstar?

-Es hacerle el juego a la derecha apuntar al protagonismo de Juan Grabois, por poner un referente indiscutible, algunos dirigentes en su ego humano, envidia o un montón de costumbres, en vez de discutir ideologías digan que tiene aires de Rockstar. En general nos viene haciendo mal que las discusiones no sean sobre propuestas, ideas, modelos, cosas concretas que le cambian la vida a la gente y sean sobre personas, características, qué dijo, qué no dijo, el on, el off. Una de las mayores responsabilidades que tenemos, y me incluyo porque somos parte del Frente de Todos, es que en estos 3 años la coalición en su conjunto dejó de hablar o de discutir más la agenda de la gente y empezó a discutir de una manera medio endogámica los debates de estos 3 años y los debates de la coalición. Ahí creo que al menos para nosotros lo de Juan es muy importante porque es la primera vez que sentimos que podemos plantear una agenda, una propuesta, determinados ejes, compromisos que exceden a la persona. Juan es un referente importante, mediático, con mucha capacidad, honesto, valiente, tiene un montón de características personales importantísimas, pero lo que representa Juan es un colectivo inmenso de organización a nivel nacional de cooperativas, espacios culturales, cooperativas y demás. Si hay algo en que nosotros tenemos confianza es que siempre va a expresar eso en cualquier debate y en cualquier negociación y en cualquier discusión, nunca va a estar puesto al servicio de una candidatura. No lo de ser Rockstar, de una cosa personal, sino que siempre va a estar puesto en ese escenario, eso lo ha demostrado con cosas incómodas para la mayoría de la dirigencia que es sentarse con los más feos, con la gente mala, yo no sé si lo podría hacer, pero Juan se puede sentar con Freddy Krueger para negociar y discutir transformaciones para los sectores populares y eso no sé cuántos dirigentes lo pueden hacer, si lo hacen lo hacen a escondidas.

-No vale decir mi vida la militancia. La pregunta es ¿La tendrías más fácil desde la otra vereda, de la derecha, del liberalismo?

-No lo pensé nunca. ¿Sería más fácil en qué sentido?

«No hay internas en los movimientos sociales, hay distintas miradas, particularmente en los que son parte de la UTEP»

-Armando uno o varios focus group, con tu manejo de comunicación, tendencia, gráficos.

-En esa clave podría ser más fácil pero nunca me lo imaginé y nosotros siempre decimos una frase: “Siempre del mismo lado”. Si hay algo que tenemos claro es dónde nos tenemos que parar, después uno puede tener discusiones, debates, internas. Además tiene mucho que ver ser parte de un movimiento popular. Yo empecé a militar en 2001, siempre milité territorialmente, para mí la discusión de donde te parás, es discutir en un barrio con los compañeros. El día que perdés la capacidad de escuchar lo que dicen ellos y ellas en los territorios, bueno estás en problemas.

-¿Cuántas veces por mes tenés ganas de tirar todo a la mierda?

-Pasa. De tirar todo a la mierda no, pero de desconectar 3 minutos, y no se puede.

-Tenemos algunas preguntas cliché en estas entrevistas, ejemplo: ¿El Frente de Todos traa peor a los propios? Daniel Yofra de Aceiteros nos dijo en 2021 que le preocupaba que el Gobierno estaba tratando peor a los trabajadores que a las empresas.

-Me acuerdo, es irónica la virtud, creo que la mayor capacidad es tirarse tiros en el pie todo el tiempo.

-¿Hay tiempo de acá a diciembre para, en estas dos direcciones que hoy tiene la Argentina, aspirar a un triunfo o a una derrota digna?

-Hay tiempo. Más que aspirar a una victoria o a una derrota digna, hay una urgencia y una necesidad. Y es que en lo que queda de tiempo haya medidas de transformaciones, para los de abajo. Lo que te dijo Daniel Yofra, si vos seguís haciendo las cosas por las cuales decidimos sacar a Macri, y seguís tomando medidas que no tienen nada que ver con el pacto social que votamos en el 2019. No es sólo ganar una elección, las elecciones se gana o se pierden, el problema que vivimos es que no hay esperanza porque todas las medidas terminan siendo en contra de los trabajadores.

-¿Te agarraste a piñas alguna vez por una discusión política?

-No.

-¿Te maltrataron por ser mujer en política?

-Sí.

-¿Mucho?

-No, no mucho

-¿Propios o adversarios?

-Mixtura.

-¿Tus cables a tierra? No vale decir los mellizos ni tu pareja

-La lectura y no lo puedo hacer muy seguido pero salir a caminar, a correr.

-¿Queen es la mejor banda de rock de todos los tiempos?

-¡Los Beatles y Queen! (sonrisas compartidas)